UN GOLPE BAJO A LAS EMPRESAS FORMALES Y A LA PRODUCTIVIDAD DEL PAÍS El presidente de la República, Álvaro Colom, quiso congraciarse con la clase trabajadora del país y decretó un incremento al salario mínimo de casi un 15 por ciento a partir del uno de enero. Pero, en realidad, la medida ha caído como balde de agua fría no sólo entre las empresas que generan masivos puestos de trabajo sino también entre miles de...