¿Hay algunos logros que valga la pena destacar?
Destacados analistas coinciden en que este año casi no deja nada positivo al país. La inseguridad se ha profundizado; se carece de liderazgo y falta de consistencia en las políticas públicas mientras que en educación y seguridad tampoco hay avances.
Hernán Guerra | INDUSTRIA Y NEGOCIOS
país termina 2010 sin mayores avances en los grandes problemas que a diario aquejan a la población. La inseguridad, el desempleo, la mala atención hospitalaria y una pobre formación educativa, más la falta de liderazgo en las cúpulas de Gobierno, se acentuaron este año. Sin embargo, el sector privado y la población en general, no pierden la esperanza de que el país se sobreponga a tanta adversidad. El vicepresidente de Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Arturo Rodríguez, lamentó el balance de 2010, pero expuso que el empresariado nacional continuará aportando ideas y acciones concretas al Gobierno para encausar al país hacia un mejor destino. Rodríguez explicó que CIG ha planteado a las autoridades una serie de medidas precisas para afrontar la violencia y mejorar en otras áreas prioritarias.
Seguridad, lo peor
Al seis de noviembre, cuatro mil 721 guatemaltecos —entre hombres, mujeres y niños— habían fallecido por causas violentas, una cifra alarmante que se mantiene en similares niveles a los registrados en 2009. Es el más grande problema del país y sobre el cual se ha hecho poco, explicó Mario Mérida, experto en el tema de seguridad.
A su juicio, el único reconocimiento que en este tema podría hacérsele al Presidente es dar señales de impulsar una reforma en la Policía Nacional Civil, pero por lo demás, “el único gran logro de este Gobierno ha sido permanecer en el Gobierno”, ironizó Mérida al explicar que la realidad del país es cruda pero que se ha hecho realmente muy poco para mejorar. En ese sentido, manifestó que es muy difícil precisar los logros del Gobierno en el área de seguridad aunque sí reconoció que la decisión del Presidente de la República de designar a Helen Mack para liderar la reforma de la Policía Nacional Civil, fue acertada. “Más allá de eso no se puede identificar algún logro”, sostuvo.
Sin embargo aclaró que el nombramiento de Mack podría ser valioso en la medida en que reciba apoyo, pues es una persona ajena a la estructura del Gobierno; “ahora, cuánto pueda avanzar en el mediano plazo, es una interrogante que queda por contestar”, manifestó el experto.
Las flaquezas
Mérida consideró que hay una causa determinante en el fracaso del Estado en el combate de la delincuencia organizada y es la falta de recurso humano capacitado para hacerse cargo de la seguridad pública. Esa debilidad se confirma con los constantes cambios en el Ministerio de Gobernación. “Vemos que han pasado cinco ministros de Gobernación y ninguno ha exhibido capacidad académica o teórico en seguridad pública; y eso es fatal”, afirmó. Según Mérida, esto demuestra la improvisación que ha tenido el Presidente Álvaro Colom, pues ha nombrado en el cargo de Gobernación a personas sin un perfil adecuado al puesto. “Tampoco ha habido capacidad para formar equipos de trabajo”, indicó.
De acuerdo con el militar retirado, el ministro de Gobernación debe ser un profesional con por lo menos una licenciatura relacionada con políticas públicas, más un valor agregado de conocimientos en seguridad ciudadana; mejor si cuenta con una maestría en el ramo. Y para encontrar ese perfil de funcionario tampoco es difícil, pues hay universidades como la Mariano Gálvez que ha graduado a profesionales con licenciatura en criminología; la Galileo también lleva cinco años de impartir una maestría en seguridad pública. Otra casa de estudios superiores es la Universidad Rafael Landívar, que también tiene abierto espacios académicos en esa área. “En suma, sí hay recurso humano en universidades locales y otros profesionales que han estudiado en el exterior y tienen mucha capacidad”, sostuvo. Por ahora, lo que el Gobierno ha mostrado es contar con gente que le tiene lealtad, nada más que eso, pero sin capacidad, reiteró.
¿Pero hay logros en otras áreas? A esta interrogante Mérida consideró que sí hay algunos pero que no necesariamente tienen el sello del Gobierno. Por ejemplo, explicó que algunas municipalidades han hecho esfuerzos para erradicar el analfabetismo de sus comunidades mediante alianzas con el Ministerio de Educación. “Es algo relevante porque en el mediano plazo qué bueno que erradiquemos el analfabetismo”, indicó. Por lo demás, reiteró que es muy difícil encontrar avances, principalmente en el área de salud y educación. Mencionó la crisis hospitalaria por falta de medicamentos y equipo, mas la poca o nula transparencia que la actual administración ha mostrado en el gasto público.
Aislados logros pero no por el Gobierno
Hugo Maul, director del área Económica del CIEN, tampoco encuentra grandes logros que valga la pena destacar en 2010. No se han generado fuentes de trabajo, la violencia no cede ni hay liderazgo en las autoridades, consideró. A su criterio, lo único que por fortuna se ha logrado es mantener controlada la inflación, pero en este caso, es una labor más del banco central como institución.
A nivel del sector privado, Maul explicó que también ha habido una mejora respecto de 2009, año en el cual se profundizó la crisis económica mundial. Las exportaciones han mostrado un crecimiento de alrededor del 16 por ciento hasta octubre, comportamiento que se mantendría en el resto del año. Ese repunte ha sido gracias a factores como alza en los precios de los productos tradicionales como el café y azúcar. Pero por acciones directas de este Gobierno no se vio nada positivo en 2010; “más bien, lo que uno mira es una desarticulación de la política pública, la falta de liderazgo acentuada con la salida de Juan Alberto Fuentes del Ministerio de Finanzas y, posteriormente, la de Édgar Balsells”, explicó el analista del CIEN.
Pero el más rotundo fracaso ha sido en el combate de la inseguridad, consideró Maul. “Ahí no hay manera de mejorar, vamos peor cada día y esto tiene una gran repercusión en los negocios, en la inversión, en la generación de empleos, en la gente y en la imagen del país en el exterior”. Esta percepción quedó demostrada con una encuesta elaborada por la Universidad Francisco Marroquín, entre más de mil emprendedores, quienes coincidieron en que el mayor problema de Guatemala es la inseguridad.
Pero eso no es todo. El académico explicó que a este problema habrá que sumar la falta de dirección de la política fiscal con la inestabilidad en la cartera de Finanzas Públicas. “Juan Alberto Fuentes por lo menos tenía claro el tema pero los que ahora llegan solo juegan a gastar y endeudarse; el Programa Nacional de Competitividad está acabado, el Ministerio de Economía también está desarticulado”, lamentó Maul.
Buscar logros o avances en otras áreas también es difícil, no las hay, indicó Maul. Y si algo provechoso se ha conseguido con el programa “Mi familia progresa”, debido a la falta de credibilidad y transparencia en su ejecución, tampoco se puede destacar. “Se han opuesto tanto a la fiscalización de este programa que aunque traten de justificarlo, ya nadie les cree”, indicó el analista del CIEN.
Inconsistencia y falta de liderazgo
Pablo Schneider, del comité organizador del Encuentro Nacional de Empresarios (Enade 2010) y miembro del equipo de Fundesa, coincide con Maul y Mérida. Al analizar el comportamiento de la economía, consideró que el país aún se resiente de algunos “coletazos” de la crisis económica y financiera mundial. No obstante, reconoció el esfuerzo del sector privado al recuperar sus exportaciones aunque sin llegar a los niveles de 2008. El Producto Interno Bruto crecerá este año ligeramente por arriba del dos por ciento pero es una tasa muy baja para las necesidades que tiene Guatemala de sacar a millones de personas de la pobreza. Ese crecimiento no alcanza para avanzar pues el nivel poblacional crece anualmente a una tasa del 2.6 por ciento. “En 2010 vemos un crecimiento pero muy limitado, de ahí el llamado que hicimos en Enade al exhortar a toda la población para ser capaces de levantar la vista y producir cambios en el país que generen resultados con una perspectiva hacia el bicentenario de la independencia (2021), sin descuidar el día a día”, expresó Schneider. En resumen, el balance de este año es muy modesto en todas las áreas, reiteró el profesional.
Y de seguridad, ni hablar. Schneider sostuvo que, “lamentablemente los resultados son negativos en toda el área de seguridad y justicia; lo que observamos es inconsistencia y falta de liderazgo”, indicó. A su criterio, lo importante tendría que ser contar con un camino establecido y seguirlo en el mediano y largo plazo, sin que haya interrupciones con los cambios de Gobierno cada cuatro años.
Helen Mack ha sido nombrada para iniciar un largo proceso de reforma de la Policía Nacional Civil; ese sí ha sido un acierto, reconoció Mario Mérida, experto en el área de seguridad.
“Lo que uno mira es una desarticulación de la política pública, la falta de liderazgo acentuada con la salida de Juan Alberto Fuentes del Ministerio de Finanzas y, posteriormente, la de Édgar Balsells”.
Hugo Maul
“Vemos que han pasado cinco ministros de Gobernación y ninguno ha exhibido capacidad académica o teórico en seguridad pública; y eso es fatal”.
Mario Mérida
Según Hugo Maul, el programa “Mi familia progresa”, aunque tenga buenos resultados, nadie lo cree por la falta de transparencia en el reparto del dinero.
Erradicar el analfabetismo en algunos municipios podría ser otro logro del presente año, sin embargo ese ha sido un trabajo de años por parte de las Municipalidades.
Ningún Gobierno como el de Álvaro Colom había tenido tantos recursos económicos a cambio de tan malos resultados. Más de Q50 mil millones de presupuesto al año pero no han sido destinados a áreas prioritarias como la seguridad, la educación y salud.