Con el propósito de mitigar la poca atención prestada a los daños a la salud por el “progreso industrial” y afrontar las consecuencias de los trabajadores accidentados, muchos países a nivel mundial promulgaron leyes de indemnización que delegaban la responsabilidad financiera a las entidades públicas. Más tarde, leyes como la Ley de Accidentes de Trabajo de España (1900) o la Workmen’s Compensation Act de Reino Unido (1906), introdujeron la responsabilidad del empleador con especial acento...