Con un enorme sentido de compromiso y agradecimiento he asumido recientemente el reto de presidir la Junta Directiva de CRECIG de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG). La designación me honra y renueva mi compromiso de seguir edificando sobre un esfuerzo al que, desde hace tiempo, tantas personas (más de las que puedo nombrar) han contribuido.
El objetivo ulterior al que responden nuestros esfuerzos en CRECIG es contribuir a construir una –tan necesaria– cultura de paz en Guatemala. Perseguir ese propósito es un paso central para alcanzar una sociedad cuya conducta esté gobernada y sujeta por principios y reglas, y que aspire a la justicia. Desde nuestro modesto rincón aportamos a ese fin administrando como alternativa a la jurisdicción estatal, disputas con un enfoque estricto en la eficiencia, certeza jurídica y previsibilidad, y confiabilidad procedimental.
Esa claridad en los propósitos que perseguimos se la debemos en enorme medida a nuestro querido presidente saliente, Álvaro Castellanos Howell, quien con ilimitada generosidad y abnegación ha dedicado su tiempo y conocimientos, presidiendo nuestra comisión por 11 años. Le agradezco sinceramente, en nombre de nuestra Junta Directiva, directora general y equipo administrativo, sus invaluables aportes con los que zanjó nuestra esencia y visión. Merece la pena hacer eco de las palabras de agradecimiento de la Junta Directiva de CIG, quien resaltó que, bajo la presidencia de Álvaro, la comisión contribuyó invaluablemente a la sociedad y mantuvo altos niveles de reputación y confiabilidad. He aprendido y seguiré aprendiendo de él.
El objetivo ulterior al que responden todos nuestros esfuerzos en CRECIG es contribuir a construir una –tan necesaria– cultura de paz en Guatemala”.
En vista del creciente interés (en especial de los colegas más jóvenes) y la sofisticación de la práctica arbitral y de los métodos alternos en Guatemala, confiamos en que en un futuro más cercano que remoto, lograremos establecernos como ese mercado legal robusto en materia de métodos alternos que afiancen a Guatemala y sus instituciones arbitrales como un foro atractivo y confiable para la solución de disputas.
A los usuarios o potenciales usuarios de nuestro centro, a aquellos abogados practicantes o afines a los métodos alternos y también a quien esté interesado, los invitamos a ayudarnos en estos esfuerzos y a promover y materializar en Guatemala las bondades de los métodos alternos de resolución de conflictos: la eficiencia, la especialización, y la solución civilizada, pacífica y definitiva de las ineludibles diferencias entre personas y organizaciones.
Por: Ignacio Grazioso | Presidente de Junta Directiva de CRECIG