La reputación es, quizás, el activo más valioso de los directivos y de sus empresas. Estas ideas pueden ayudara protegerla y sacarle más provecho. 1. La reputación no es un producto que se pueda fabricar sino un fruto que se debe cultivar. La reputación se construye con cada acto a lo largo del tiempo; no se improvisa. 2. Cultivar la reputación es sinónimo de cultivar las virtudes. Es decir, el trasfondo de una buena reputación...