Es importante que en el proceso de evaluación se refuerce lo positivo y se corrija lo negativo. Sin embargo, cuando un grupo de colaboradores escucha la palabra “evaluación”, surge una serie de temores, pues esa palabra puede interpretarse como ¿qué he hecho mal? ¿qué he dejado de hacer? entre otras inferencias, generalmente negativas. Aunque dar y recibir observaciones puede ser un proceso delicado, no hay duda sobre su valor como herramienta de recursos humanos...