Forjó su destino con la horma del esfuerzo

En Guatemala, cuando una persona ha trabajado arduamente y se ha esforzado por hacer sus sueños realidad, se dice que “ha gastado suela”. Pues bien, esta frase encaja a la perfección para describir cómo José Manuel Tojín ha forjado una exitosa empresa en la industria del calzado.Paso a paso, Tojín se ha convertido en un respetado empresario, anhelo que tenía desde adolescente y que compartía con su hermano Juan Antonio. “Mi papá tenía una pequeña empresa a nivel micro y nos inculcó el trabajo y la perseverancia en todo momento. Un señor, amigo suyo, nos contrató, a mi hermano y a mí, en su fábrica de hormas para las vacaciones y eso llamó aún más nuestra atención; queríamos nuestro negocio”, relata. No transcurrió mucho tiempo para dar el salto de la ilusión a la acción. Con apenas 17 años, José Manuel Tojín se puso manos a la obra con su hermano, quien tenía 19. “Empezamos con la fabricación de plataformas de madera y luego incursionamos en la industria del plástico. Con mucho orgullo, digo que mi hermano fabricó las primeras máquinas de plástico que usamos”, comenta el empresario con una cándida sonrisa.

Al andar se hace camino

Un imponente escudo de madera se luce en la recepción de Tojín Hermanos,como un homenajea la trayectoria de esta compañía. Al frente, dos aparadores exhiben suelas y zapatos para dama,caballero y niño.“Es satisfactorio ver cuando el producto final lleva la calidad de nuestra materia prima”, dice el emprendedor, mientras sostiene una sandalia. Dicha satisfacción es el resultado de alrededor de 41 años de esfuerzo. De acuerdo con Tojín, su familia supo comprender cuando debía estar hasta 14 horas en la empresa. “Muchas veces uno tiene que sacrificar a la familia, y en mi caso, su apoyo ha sido fundamental. Somos unidos y eso nos ha hecho fuertes”, comenta. Las jornadas extensas de trabajo no han sido el único reto para él. También ha enfrentado a la competencia desleal y al contrabando, los cuales, según dice, son cada vez más complejos. Sin embargo, ha encontrado la fórmula para que su negocio siga con buen pie: la creatividad. “La globalización, la invasión del producto chino a nivel mundial, así como otros desafíos propios de la industria, nos han obligado a ser creativos, a encontrar nuevas formas de incursionar en el mercado.

Durante 18 años estuvimos solos en el mercado, pero luego surgieron muchas fábricas, incluso a nivel centroamericano, y eso nos ha llevado a innovar”, expresa. Como resultado de esa innovación fundó Ital moda hace 13 años. “Con este nuevo emprendimiento nos cubrimos de la competencia desleal de fábricas similares a nosotros. Compramos maquinaria italiana y ahora tenemos una diversidad de productos en el mercado”, refiere. Esa misma iniciativa lo motivó a formar parte de la Gremial de Calzado, de Cámara de Industria, desde hace 25 años. En esta entidad fundó Expocalzado. También tiene 16 años de representar a Cámara de Industria ante Combex, y ocupa una silla en la directiva de Coperex.

Otra ventaja que destaca Tojín de la gremialidad es la posibilidad de intercambiar productos con otros empresarios y de encontrar alianzas estratégicas que ayuden al crecimiento de los negocios y al desarrollo del país.

En expansión

La compañía de Tojín surte a Centroamérica y realiza algunas exportaciones a República Dominicana; su meta más cercana es extenderse al Caribe, donde ya se encuentra buscando nichos de mercado. Todo es cuestión de paciencia y fe, dice, sin dejar de mencionar cómo Dios le ha abierto oportunidades. Un grupo de colaboradores de Tojín se afana para completar un pedido de tacones. Al concluir una breve explicación de dicha labor, el empresario suspira y dice con evidente emoción: “Lo más satisfactorio de esto es tener la oportunidad de generar empleo. Poco más de 100 familias dependen de este negocio y confían en nosotros”.

Precisamente porque, según él, no hay mayor alegría que dar trabajo a otros, no duda en recomendar  “atreverse a emprender”. “Podemos empezar desde lo micro hasta llegar a grandes. No hay mejor acción que crear fuentes de oportunidades para nuestro país.

Me he inspirado en el libro Padre Rico, Padre Pobre, y lo recomiendo,porque ahí dice que no importa la magnitud de nuestro emprendimiento, lo importante es atreverse!”, exclama. Él asegura que seguirá aventurándose y que queda mucha suela por gastar. El camino es largo, y la emoción, igual de intensa.

“Empresario del mes”

Es un reconocimiento que cada mes realiza la Unidad de Comunicación Empresarial del CACIF, el cual busca promover el emprendimiento mediante historias de éxito de los agremiados de las distintas cámaras y asociaciones empresariales.