Se acabó 2012
No ha mejorado la salud, mucho menos la educación, tampoco la seguridad se percibe mejor y, en definitiva, estamos como en 2011, pero más quemados, desilusionados, cansados y desgastados. Diciembre puso punto final a 2012, un año que comenzó con altas expectativas, algo que suele suceder al comienzo de cada Gobierno. Sin embargo, el alegrón de burro duró poco y enseguida comenzaron los cuestionamientos. Hay que recordar el debate sobre el funcionamiento y la gestión...