De acuerdo con el panorama global de las mipymes, reportado recientemente por el Viceministerio de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía, en términos de desempeño económico, este sector ha evidenciado un dinamismo y un impacto relevante en la economía.
En ese contexto, y a pesar de que en este sector radica una gran parte de la fuerza laboral de Guatemala, estas empresas se enfrentan continuamente a fracasos organizacionales que en su mayoría tienen que ver con una mala gestión de cumplimiento legal.
Dentro de ese espectro, existe un descuido especial en materia de Salud y Seguridad Ocupacional (SSO) que ha causado que los trabajadores corran mayor riesgo de sufrir accidentes y enfermedades profesionales.
Por tanto, como punto de partida el sector mipyme debe reconocer que el tamaño de una empresa no es el elemento crítico para establecer los riesgos de una labor, sino la actividad económica, el giro del negocio y el tipo de actividades que se realizan.
Para enfrentar este reto y alcanzar una gestión exitosa en SSO, las mipymes deben, como mínimo, seguir estos 5 pasos prioritarios:
- Realizar una evaluación inicial del sistema de salud y seguridad, considerando la normativa nacional vigente que es aplicable a sus actividades y procesos. Con el fin de identificar el nivel de cumplimiento, las oportunidades de mejora y evaluar las amenazas a las cuales puede estar sometida la empresa.
- Identificar peligros y evaluar los riesgos con la participación y compromiso de todos los niveles de la empresa (desde la alta dirección hasta el segmento operativo), la cual debe ser documentada y actualizada periódicamente.
- Definir una política empresarial en materia de gestión de riesgos laborales, que sea aprobada por la alta dirección y conocida por los trabajadores y sus representantes, como el Comité Bipartito de Salud y Seguridad Ocupacional. Esto representará una declaración de principios y compromisos que permitirán que la mejora continua del sistema sea más viable.
- Elaborar un plan de trabajo anual que contemple las metas, responsabilidades y recursos que se le atribuirán a los actores clave del sistema, en el cual deberá tomarse en serio el liderazgo.
- Identificar las necesidades de formación y entrenamiento, teniendo en cuenta la información que brinde la evaluación de riesgos realizada.
Estos son algunos apuntes clave que, indiscutiblemente, aportan a un proceso de transformación de cultura empresarial que migre de la reacción hacia la prevención; sin embargo, muchos son los estudios que, tanto en Latinoamérica como en la Unión Europea, han demostrado qué elementos funcionan, para quién y en qué contextos, por lo que es valioso acudir a los expertos legales y técnicos que te ayuden a confeccionar trajes a la medida de cada mipyme.
Gremial de Seguridad y Salud Ocupacional SSO