El proceso de sucesión, que implica la transición de un legado de trabajo dedicado y múltiples esfuerzos, puede ser complejo por lo que debe existir una planificación para la sostenibilidad del negocio familiar.
Las estadísticas del ciclo de vida de los negocios familiares, indican que cerca del 70% de estas empresas fracasan durante el relevo de la segunda generación.
En primera instancia, debe existir un manejo adecuado de los conflictos. Ignorarlos no es la mejor opción, puesto que los problemas de familia inciden en el negocio y viceversa. Si no se aprende a manejar y comunicar estas situaciones, la gobernanza de la empresa estará en peligro.
Por otro lado, es importante tener claridad acerca de a quién le será cedida la dirección empresarial. Se debe reconocer con objetividad, transparencia y apertura las capacidades e intereses de los familiares.
Descendencia
Si la elección de la sucesión es la descendencia, un paso fundamental radica en consultar al familiar si está dispuesto a asumir las nuevas responsabilidades corporativas, así como conocer si cuenta con el apoyo del resto de familiares involucrados. Este sano ejercicio evitará simplemente asumir que, el sucesor lógico, está interesado y preparado para la dirección de la empresa.
La generación senior frecuentemente quisiera tener un sucesor familiar, pero no siempre es posible. Los familiares en retiro no deben perder el enfoque que lo que se busca es la felicidad de los hijos y que existen ciertos roles que ellos pueden asumir que no forzosamente sean el de un puesto ejecutivo.
En este sentido, se puede tomar la decisión de delegar a externos la sucesión.
Existen opciones como la búsqueda en el mercado de trabajo de un profesional que se adecue al perfil establecido, la creación de un Consejo de Administración con no familiares en donde el rol de la descendencia sea el de accionistas.
O bien considerar las alianzas, fusiones o venta del negocio. La empresa no habrá fracasado, si de forma intencionada se eligió uno de estos rumbos, ya que lo importante es asegurar el éxito a través de la creación de valor en el tiempo.
Por último, se habrá de considerar a quien está en proceso de retiro. La influencia que la primera generación ha ejercido durante varios años, hace que el relevo sea una etapa compleja, pues atraviesan por sentimientos encontrados al saber que están por ceder el control y el ejercicio del poder.
Todos los involucrados deberán reconocer que la familia senior está delegando no solo su capital, sino la razón del éxito de un negocio.
Licda. Diana Calderón Blanco
Inversiones Jemima, S.A.
Accionista segunda generación
LinkedIn: Diana Calderón