He observado que, en muchas empresas familiares, aún cuando los fundadores se han esforzado por transmitir a sus hijos el amor y compromiso por la empresa, estos no siempre la ven como “la gallina de los huevos de oro” que hay que cuidar y hacer crecer para que los “huevos de oro” alcancen para la familia que gradualmente incrementa su cantidad de miembros y nivel de vida. Entre otras razones, esto se debe a la inexistencia de reglas claras para la vinculación familia-empresa y, en consecuencia, se toman decisiones coyunturales que no responden a criterios preestablecidos y de general aplicación para los familiares. Esto, eventualmente, genera conflictos.
Es recomendable que, ex ante, la familia discuta y apruebe un protocolo en donde se establezcan los criterios que aplican en la relación familia-empresa. Ex ante, significa que la regulación debe hacerse antes que aparezcan los hechos.
Es usual que se comuniquen conmigo empresarios y/o sus familiares y me digan que necesitan un protocolo familiar por diversas razones, entre las más frecuentes: un hijo o hija se va a casar y no muy les gusta el susodicho, y les preocupa el efecto del futuro familiar político en la empresa familiar. Otro caso es porque los hermanos están teniendo muchos problemas que no solo afectan la empresa sino también la armonía familiar. También porque los hijos que no trabajan en la empresa están cuestionando el rol y/o capacidad de los que sí, y su compensación, que está arriba o debajo del mercado. O en otro caso, algunos familiares están abusando del uso personal de los recursos de la empresa.
Entonces, este acuerdo moral, el protocolo familiar, permite varias cosas:
1. Aclara las expectativas de los familiares en relación a la empresa, lo que evita malentendidos y problemas futuros.
2. Establece un marco de referencia de aplicación para todos, o en otras palabras, evita tratos “a la medida” que eventualmente provocarán conflictos.
3. Contribuye a que la siguiente generación busque siempre el consenso y trabaje duro y con ilusión en el proyecto empresarial.
4. Aclara los temas de competencia de las instancias de gobierno corporativo y aquellos que se deben tratar en los órganos del gobierno familiar.
En la medida en que los familiares se involucren, en esa misma medida el instrumento será legítimo y respetado, lo que es fundamental cuando llegue el momento de la verdad: cuando se deban aplicar los criterios acordados.
Entonces, hoy por hoy, ¿su familia es una influencia positiva para la empresa?
Carlos Luna Rivara
Socio fundador Corporate Governance Leaders
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