La gobernanza relacionada con los sistemas de salud y seguridad en el trabajo, adquieren especial importancia cuando se trata de implementar procesos empresariales que mitiguen cualquier tipo riesgo que pueda afectar la estabilidad productiva de una empresa. En otras palabras, la gobernanza de la salud y seguridad en el trabajo se entiende como el funcionamiento de las estructuras y los procesos internos que son necesarios para gestionar y supervisar las disposiciones en esta materia.
El concepto de gobernanza o de gobierno corporativo, a diferencia de lo que muchos afirman, es un concepto crucial en materia de salud y seguridad en el trabajo. Conceptualmente, se refiere al grupo de normas, principios y procedimientos que tienen como propósito estructurar y alinear el funcionamiento de los órganos de una organización hacia una política y cultura de cumplimiento, la cual debe ir acorde a los valores, creencias y compromisos que la propia organización ha establecido. En materia de prevención de riesgos laborales, estos órganos de gobierno se representan, principalmente, en la alta dirección, pero también en las partes interesadas como los empleados, los proveedores, los clientes y el público en general. Todos estos actores, en conjunto, crean las reglas del juego sobre las cuales se regirá la toma de decisiones que generen valor a la empresa, es decir, aquellas decisiones que sostengan la política de cumplimiento que desde la alta dirección se ha decidido repartir hacia todos los niveles de la organización.
En ese orden de ideas, las políticas empresariales conforman un pilar imprescindible para que los procesos de prevención de riesgos en materia ocupacional sean exitosos y sostenibles. En sentido contrario, quiere decir que no contar con una gobernanza construida en estos cimientos, provocará que a largo plazo la organización se derrumbe sobre terrenos débiles de malas prácticas, en incumplimientos de orden normativo y, en general, en una indiferencia generalizada de su recurso humano por la cultura de prevención de accidentes y enfermedades, lo cual, inevitablemente, resultará en condiciones y actos inseguros en el trabajo.
Las políticas empresariales conforman un pilar imprescindible para que los procesos de prevención de riesgos en materia ocupacional sean exitosos y sostenibles”.
La buena gobernanza, por tanto, garantiza que las actividades de cualquier organización reflejen los intereses y expectativas de todas las partes interesadas que se adhieran a su sistema de cumplimiento: empleados, proveedores, clientes y clientes, entre otros, de forma que ninguno resulte afectado por cualquier proceso no comprometido con ese propósito.
Por: María Isabel Asturias | A&G Abogados y Gremial de Seguridad y Salud Ocupacional