Guatemala y Chile han consolidado su relación comercial y ambiental con el desarrollo y exportación de envases ecológicos, que se diferencian por su menor impacto ambiental y social. Estos envases tienen la característica de ser biodegradables, compostables y reciclables, lo que permite reducir la generación de residuos y el consumo de recursos.
Esta alianza tiene un potencial transformador para el mercado internacional. Los envases comercializados no solo promueven una reducción significativa en la generación de residuos, sino que también un uso más eficiente de los recursos.
Este avance en el diseño y difusión de envases sostenibles es el resultado de una colaboración e inversión que se inició hace más de diez años, con el apoyo del Gobierno, la academia y el sector privado de ambos países. El Centro de Investigaciones en Envases y Embalajes (CIEE) de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) ha sido el impulsor de esta iniciativa, contando con laboratorios de última generación y un personal altamente capacitado. Como resultado, se ha logrado una innovación significativa en el diseño y producción de envases que no solo cumplen con estándares internacionales, sino que también están en línea con las demandas globales de sostenibilidad.
Para esto, el CIEE ha establecido alianzas estratégicas con empresas locales e internacionales, como Greenpack, Envaseal y Ecoetiquetas, que ofrecen soluciones integrales en el diseño, fabricación y distribución de envases ecológicos para diversos sectores: alimentario y de bebidas, cosmético, farmacéutico y agrícola.
Guatemala y Chile han consolidado su relación comercial y ambiental con el desarrollo y exportación de envases ecológicos”.
Uno de los principales desafíos ha sido exportar envases ecológicos desde Guatemala al exigente y competitivo mercado estadounidense. Para ello, se ha contado con la asesoría, capacitación y vinculación comercial de ProChile en los Estados Unidos. Para potenciar aún más esta iniciativa, se han obtenido las certificaciones requeridas para realizar exportaciones directas al mercado estadounidense. Esto significa que los envases elaborados en Guatemala pueden ser entregados directamente al cliente final en los Estados Unidos, sin intermediarios ni distribuidores, lo que supone una disminución significativa en los costos y tiempos de entrega.
Desde el punto de vista económico, supone un reconocimiento a la calidad, innovación y competitividad del sector industrial guatemalteco y chileno, que han demostrado su capacidad para producir envases con valor agregado y estándares internacionales. Desde el ámbito ambiental, favorece la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad en ambos países, además de mejorar la salud y el bienestar de la población.
Para las empresas emergentes y pequeñas y medianas empresas (PYMES) guatemaltecas y chilenas es positivo, pues fomenta la colaboración y el intercambio de experiencias entre los actores de la cadena productiva, tanto a nivel nacional como internacional, fortaleciendo las capacidades de innovación y competencia del sector industrial. Con esto, Guatemala y Chile se proyectan como líderes regionales en envases ecológicos, demostrando su compromiso con la innovación y la responsabilidad ambiental.
Chile, por su parte, destaca como un país con capacidad de producir una amplia gama de productos. Para garantizar su conservación, transporte y comercialización a nivel nacional e internacional, es crucial contar con envases y embalajes adecuados. En este contexto, Chile ha forjado una industria de envases y embalajes que no solo sobresale por su innovación y competitividad, sino que también demuestra un compromiso firme con la preservación del medio ambiente.
Guatemala y Chile se proyectan como líderes regionales en envases ecológicos, demostrando su compromiso con la innovación y la responsabilidad ambiental”.
Dentro de la variada oferta de envases y embalajes chilenos, predominan ejemplos de alta calidad e innovación: envases biodegradables destinados a alimentos, elaborados a partir de residuos orgánicos como cáscaras de frutas o vegetales; envases inteligentes diseñados para productos farmacéuticos que incorporan sensores e indicadores que permiten monitorear aspectos cruciales como la calidad, temperatura y humedad del producto; envases reutilizables para productos de limpieza que ofrecen una solución sostenible al ser recargables en puntos de venta especializados; y envases reciclados para productos industriales que aprovechan materiales como plástico, metal o cartón, que han sido recuperados y procesados, demostrando un enfoque responsable hacia la sostenibilidad. Además, la industria chilena se distingue por sus envases activos para productos cosméticos, los cuales liberan sustancias que mejoran las propiedades y durabilidad del producto.
En resumen, esta alianza entre Chile y Guatemala en el campo de los envases biodegradables no solo representa un avance tecnológico, sino que también es una demostración de compromiso con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente a nivel internacional. Esta colaboración tiene el potencial de no solo transformar el mercado de los biodegradables, sino también de sentar un precedente para futuras iniciativas de cooperación en pro de la sostenibilidad global.
Por: ProChile