¿Sostenibilidad = Compliance?

Comunicación CIGdiciembre 2022

Mucho se discute, habla y analiza sobre el “nuevo” pilar fundamental dentro de las organizaciones: la sostenibilidad. Sin embargo, aquellas organizaciones que diseñan y crean estrategias de sostenibilidad sin tomar en cuenta uno de sus principales elementos: el Compliance, lo están diseñando o ejecutando de forma parcial.

La sostenibilidad, que ha sido identificada últimamente a nivel mundial por las signas ESG, engloba no solo el pilar anteriormente reconocido como sostenibilidad corporativa, sino que se refiere a un concepto que reúne elementos que fortalecen su objetivo y razón de ser: Ambiental, Social y Gobernanza (ASG) o Enviromental, Social, Governance (ESG, por sus siglas en inglés).

La sostenibilidad, tanto en concepto como en alcance,, ha evolucionado al mismo ritmo que el mundo comercial y corporativo en donde se desenvuelven las organizaciones: rápidamente. Este concepto no ha sido la excepción cuando de adaptabilidad, evolución y globalización hablamos. Está probado que, para lograr la sostenibilidad de una organización a través del tiempo, es indispensable contar con una estrategia que sea garante de los tres pilares que ahora conforman dicho objetivo.

Las organizaciones nacen con el fin de ser una unidad de personas y recursos que buscan la consecución de un beneficio económico con el desarrollo de una actividad en particular. Sin embargo, no basta con lograr el beneficio económico, tomando en cuenta que una organización es creada, formada y sustentada por personas e influyente en la esfera que los rodea en el lugar donde persigue sus fines. Estamos hablando del entorno ambiental y social. Con esto cubrimos dos de los tres elementos de la ESG y quedamos con el último, el cual, además, nos compete desarrollar: la gobernanza. En este último pilar es donde podemos encontrar su relación estrecha con el concepto Compliance, aunque no es el único. El Compliance, como una metodología de prevención y mitigación de riesgos, empieza por el liderazgo y compromiso de la alta dirección, es decir, del órgano que gobierna a la organización.

El Compliance, como una metodología de prevención y mitigación de riesgos, empieza por el liderazgo y compromiso de la alta dirección”.

Cualquier profesional conocedor del mundo del Compliance estará de acuerdo en decir que no se puede hablar de Compliance sin hablar de la importancia de la buena gobernanza corporativa. Por tanto, el Compliance, en ese sentido, se relaciona estrechamente con uno de los tres elementos que componen el concepto de una buena estrategia de sostenibilidad corporativa en cualquier organización, pero si el Compliance se entiende como el fortalecimiento del comportamiento humano responsable basado en valores, principios y cumplimiento con regulaciones internas y externas que le aplican a la organización, podríamos concluir que su relación no es únicamente con el pilar de gobernanza, sino con los tres, de forma transversal. La piedra angular que fortalece cada uno de los tres elementos que engloban hoy por hoy el concepto de sostenibilidad es el Compliance, puesto que, de forma transversal y complementaria, un buen sistema de Compliance permite un excelente desenvolvimiento a cualquier organización en materia de sostenibilidad.

Por lo tanto, hablar de sostenibilidad es hablar de Compliance. Quien no se refiera a su relación, que resulta evidente, está utilizando el concepto bajo una perspectiva vencida o sin validez, la no evolucionada, la que ya no se aplica en el mundo de los negocios de hoy. El Compliance trabaja de la mano con la sostenibilidad corporativa, de tal forma que una depende de la otra, una complementa a la otra y hacen que en conjunto la organización tenga una estrategia que le permita crecer de manera ordenada y ética, basada en los principios que la formaron y que harán que la organización se sostenga y perdure a través del tiempo.

Agotamos el concepto de ver la sostenibilidad únicamente como el impacto en el medio ambiente y entorno social en el que la organización se desenvuelve y adoptamos una postura mucho más amplia, tomando en cuenta todos los aspectos de la gestión de una empresa, incluyendo aquellos relacionados con la integridad institucional, el cumplimiento de la normativa, el comportamiento ético y la prevención de delitos: Compliance.

Hablar de sostenibilidad es hablar de Compliance”.

Bienvenidos al nuevo concepto institucional de sostenibilidad, que permite a las organizaciones aplicar el compromiso y responsabilidad como empresa: dentro, con el recurso humano que la compone y fuera, con quien se relacione en materia ambiental y social. De tal forma que las organizaciones adoptan, hoy por hoy, modelos completos, integrados y con propósito en todas las esferas de la empresa, de forma transversal. Hablar de sostenibilidad es hablar de Compliance.

Por: Paola de la Torre | Founder & CEO de ECOMPLIANCE

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