Cada día es más frecuente que distintas empresas, sin importar su tamaño o giro de negocio, empiecen a implementar y a comprender la importancia de la creación de programas de cumplimiento a lo interno de la organización.
Algunas de las preguntas más frecuentes en estos temas son: ¿Por dónde empezar? ¿Cuál debe ser el primer elemento que debo tener en cuenta para empezar a crear mi programa de cumplimiento? El primer paso y quizá el más importante, porque de este dependerá el éxito del programa, es lo que conocemos como tone at the top, el compromiso de la alta dirección.
El tone at the top se utiliza para definir la gestión de una empresa, el liderazgo del consejo de su administración y el compromiso que existe para ser honestos y éticos. Desde el compromiso de la dirección y altas gerencias se establece el entorno cultural y los valores corporativos de una organización. Es decir, los líderes dentro de la empresa deben mostrar, ejemplificar y accionar, no solo debe quedarse en palabras.
Por lo tanto, podemos decir que el tone at the top es uno de los elementos no solo más importantes, sino también más eficientes en la implementación de estos programas, pues es una forma directa de modificar la conducta de los empleados para prevenir la comisión de fraudes o ilícitos.
El tone at the top se utiliza para definir la gestión de una empresa, el liderazgo del consejo de su administración y el compromiso que existe para ser honestos y éticos”.
Es común en cualquier ámbito en el que nos desarrollamos que las personas respondan a los comportamientos de los líderes. A través del tone at the top los valores de la empresa se incorporan mediante el ejemplo. Es claro que los valores en cualquier ámbito en el que nos encontremos, se transmiten a través de la puesta en práctica de los puestos jerárquicos.
Por lo tanto, de nada servirá la incorporación de publicaciones, capacitaciones o comunicaciones si no existe un compromiso por parte de los líderes empresariales de actuar de acuerdo con los valores que se pretenden incorporar a la organización e implementar un programa de ética e integridad.
Cuando hablamos de integridad, una de las definiciones que más resaltan y que más utilizamos desde GuateÍntegra es: “lo que haces o cómo actúas cuando nadie te ve». Integridad es hacer algo no solo por el hecho de que no te van a descubrir y nadie te está viendo, sino porque sabes que es lo correcto. Por ello es tan importante empezar con el tone at the top, ya que al trabajar con el ejemplo, la alta dirección marca la pauta de cómo quieren y cómo esperan que los demás hagan las cosas.
Por último, el mensaje final es “mostrar, ejemplificar y accionar”, pues no todo se puede quedar en palabra. Siempre se piensa que el implementar programas de cumplimiento requiere de una gran creación de documentación como primer paso, sin embargo, iniciar con el compromiso absoluto, visible y el ejemplo de querer adaptar controles internos, programas de ética y cumplimiento de normas es el primer gran paso de toda organización para empezar un programa con éxito.
Por: María Inés Rivera | Coordinadora de GuateÍntegra