El estilo de vida es la forma de vivir de cada persona, el cual está determinado por factores sociales y culturales. Se dice que es saludable si el comportamiento y patrones de conducta mantienen la salud y contribuyen a la calidad de vida.
Las actividades que forman parte del estilo de vida abarcan hábitos diarios como la cantidad de comidas al día, las horas de sueño, el consumo de sustancias, la realización de actividad física y el descanso, entre otros. Además, se debe tomar en cuenta la proporción y frecuencia con la que estas actividades se realizan para determinar en qué medida impactan la salud.
Incentivar a las personas a que adopten prácticas saludables relacionadas a la forma en la que viven, es un desafío transversal, pues basan sus decisiones en factores socioeconómicos y, adicionalmente, contemplan cada vez más el impacto ambiental que suponen sus acciones.
En función de esto, la industria alimentaria y de bebidas desempeña un rol importante en el estilo de vida de las personas, ya que contribuye a la diversidad de la dieta y se mantiene en constante innovación para proveer al consumidor alimentos y bebidas que se adaptan a las demandas de la población de manera segura, con procesos productivos más sostenibles, eficientes y cubriendo la demanda de mercados globales.
Incentivar a las personas a que adopten prácticas saludables relacionadas a la forma en la que viven, es un desafío transversal”.
Además, la industria alimentaria y de bebidas contribuye al desarrollo de programas e iniciativas que alientan a las personas a tomar decisiones más saludables y reconoce a la actividad física como el pilar de un estilo de vida saludable, por lo que apoya medidas que promueven el constante movimiento. Además, las innovaciones que realiza toman en consideración el medio ambiente, aplicando la economía circular como su modelo de producción y consumo.
En el marco de construcción de dichas iniciativas se requiere que múltiples actores tomen parte, ya que cuando de promoción de estilos de vida saludable se trata, la industria alimentaria y de bebidas busca abarcar las diferentes áreas de participación: modificar el tamaño de las porciones, realizar campañas publicitarias con responsabilidad social, mejorar el perfil de nutrientes de los productos y expandir los portafolios para ofrecer una mayor variedad de opciones, entre otros.
Paralelamente, la industria alimentaria y de bebidas se suma a la tarea de promover el consumo de alimentos nutritivos en el hogar y fuera de él, considerando que una alimentación saludable es aquella conformada por alimentos naturales o no elaborados y por alimentos elaborados o que han pasado por un nivel de procesamiento, el cual está hecho con un fin de calidad o de inocuidad del producto. Es decir, que sea seguro para su consumo.
Como parte de las iniciativas de innovación, la industria alimentaria y de bebidas integra avances tecnológicos que permiten generar valor añadido a los productos, incorporando nutrientes como omega 3, fibra, probióticos y muchos otros que aportan propiedades positivas para la salud, con el objetivo de cubrir necesidades nutricionales específicas.
La industria alimentaria y de bebidas se suma a la tarea de promover el consumo de alimentos nutritivos en el hogar y fuera de él”.
La educación alimentaria y nutricional es un pilar para el cual esta industria procura impulsar estrategias integrales. Un ejemplo de ello es el programa BienEstar de la Gremial de Alimentos y Bebidas (GREMAB), adscrita a Cámara de Industria de Guatemala (CIG), que ayuda al consumidor a involucrarse de manera más consciente en la selección de sus alimentos. Asimismo, el sector busca formas de mejorar la presentación de información nutricional, sin estigmatizar nutrientes y en su lugar educar e informar sobre la importancia general de todos los nutrientes a la salud. Adicionalmente, la promoción de programas de actividad física a través de diferentes canales de comunicación, como las redes sociales, invitando a las familias a involucrar a todos sus integrantes, desde el más chico hasta el más grande, es parte del conjunto integral de acciones.
Dichas actividades se han adaptado a la realidad actual. Estos esfuerzos se han llevado a cabo en formato de carreras o rallys, que motivan a las personas a tomar aire fresco y entrar en contacto con la naturaleza, al mismo tiempo que se fomenta una competencia sana que reúne a los entusiastas del deporte, como a participantes amateur.
La industria alimentaria y de bebidas explora y promueve constantemente medios que contribuyan y hagan posible la adopción de estilos de vida saludable, se suma al reto que conlleva la promoción de estos y reconoce que solo un abordaje integral de cooperación de múltiples actores, que trabajen en armonía con un mismo fin, hará posible alcanzar el objetivo de aumentar la calidad de vida de las poblaciones y sus entornos.
Por: Cristina Aguilar Guillen | Asesora en Asuntos Científicos y Nutricionales de la Gremial de Alimentos y Bebidas (GREMAB)