Corporación Multi Inversiones (CMI), con el apoyo de FUNDES Latinoamérica y BID Invest, miembro del Grupo BID (Banco Interamericano de Desarrollo), capacita a 390 emprendedores que forman parte de La Casa de Pollo Rey en Guatemala, un proyecto que fomenta el empoderamiento económico de pequeños comerciantes a través de puntos autorizados para la venta de las marcas Pollo Rey, Toledo y otros productos.
“La sostenibilidad es parte integral de nuestra estrategia de negocios. La Casa de Pollo Rey ejemplifica cómo buscamos brindar oportunidades de progreso en toda nuestra cadena de valor, promoviendo el trabajo decente y el crecimiento económico progresivo e inclusivo”, dijo Pedro Gil, director de negocios exclusivos de CMI Alimentos.
De la mano de FUNDES –organización latinoamericana enfocada en promover el crecimiento y transformación de pequeñas empresas– seleccionaron a 390 aliados de La Casa de Pollo Rey para que participen en el primer programa de capacitación. Durante 10 semanas, los emprendedores tendrán acceso a sesiones virtuales, herramientas de crecimiento y asistencias técnicas personalizadas, entre otros, para su desarrollo personal, familiar y el de su negocio.
Las capacitaciones que iniciaron en octubre se dividen en módulos que abarcan temáticas relacionadas a servicio al cliente, finanzas, innovación y marketing, inocuidad y calidad. De esta manera, los beneficiados aprenderán y fortalecerán las habilidades para hacer crecer sus negocios e impactar positivamente en sus comunidades.
Durante el programa, los participantes contarán con el acompañamiento personalizado de gestores de CMI Alimentos y asesores y capacitadores de FUNDES. “Continuaremos con más programas de formación para quienes forman parte de La Casa de Pollo Rey, con el objetivo de empoderarlos con conocimientos y capacidades que los lleven a un mayor bienestar, siendo también ellos generadores de oportunidades”, explicó Gil.
Con más de 700 puntos en el país, el 70% de los aliados de La Casa de Pollo Rey son mujeres, los comerciantes obtienen ingresos superiores al salario mínimo y más del 50% de las tiendas cuentan con empleados. También se promueve el acceso a proteína cárnica de calidad a lo largo del territorio nacional, apoyando así el objetivo hambre cero.
Por: María Fernanda Roca | Coordinadora de Contenido Editorial de CIG