Este artículo da detalle de los productos más susceptibles de ingreso al territorio guatemalteco, a través de este ilícito.
El pasado 14 de abril, el Sector Privado Organizado manifestó un repunte del contrabando durante los meses más críticos de contagios en el país por la COVID-19.
Durante este tiempo difícil, toda la Industria formal y legal en el cumplimiento de las medidas de salud, se reinventó para abastecer y resguardar la salud, así como el bienestar de los guatemaltecos. Desde la Comisión de Fortalecimiento y Defensa del Comercio Lícito y junto a los socios agremiados, se identificaron datos sobre el aumento de este ilícito, durante los meses de confinamiento.
Esta gráfica es un muestreo del incremento identificado, de los productos más susceptibles de ingreso al territorio de Guatemala, a través de los puntos de trasiego ilícito del lado mexicano.
El ingreso de pollos vivos, pasó de 100 mil a 200 mil semanales y más de 5 millones de huevos, abarcando más del 95% en áreas de Quetzaltenango y San Marcos, en mercados cantonales y ventas en línea. Se pudo verificar comercios online ofreciendo el producto por unidad y al mayoreo.
La avicultura en Guatemala es uno de los sectores más importantes y de mayor crecimiento dentro en el país, a nivel tecnificado y domiciliar y su impacto económico es positivo. La Industria Avícola en Guatemala es líder en Centroamérica y ocupa un lugar importante en la nutrición del país.
Sin embargo, el contrabando de estos productos, tiene un impacto negativo que conlleva un problema sanitario, ya que la producción de México puede trasladar la influenza aviar, que se traduce en una amenaza de alta mortalidad para la avicultura nacional. La producción guatemalteca busca estar protegida de estas enfermedades, a través de todas las regulaciones, por el compromiso de llevar un producto de calidad a los consumidores.
En cuanto al ingreso de productos alimenticios, el contrabando aumentó un 20%. Los más comunes son los alimentos procesados, y una gran mayoría son insumos derivados de la leche, como el yogur, que sin una correcta cadena de frío, pierden totalmente su garantía y afectan la salud de quien lo consuma.
En productos de higiene y limpieza, el incremento fue del 45%. Basado en las necesidades ante la situación de medidas de higiene y seguridad, los contrabandistas aprovecharon este mercado para ingresar productos como desinfectantes, alcohol y papel higiénico. Cabe resaltar que de estos productos no se ha tenido desabastecimiento en la producción del país.
En medicamentos se identificó un 22% de incremento de productos de contrabando, falsificados o adulterados, entre ellos: falsos kits de detección de la COVID-19 y medicinas consideradas como mitigantes de los malestares de la enfermedad. Este último dato surge de un informe presentado en mayo 2020 por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), acerca de la amenaza mundial de venta de medicamentos falsos en esta crisis sanitaria.
La Interpol tiene el compromiso de ayudar a los 194 países miembros a acabar con las actividades ilícitas, en este contexto, generadas en la pandemia. Por lo que se coordinó operaciones a escala mundial o regional para aunar los esfuerzos de Policía, aduanas y organismos reguladores en materia sanitaria, así como los conocimientos especializados para combatir el comercio ilícito, los delitos financieros y la ciberdelincuencia.
Muriel Ramírez / coordinadora técnica
Comisión de Fortalecimiento y Defensa del Comercio Lícito
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