Las reiteradas diferencias por las estimaciones de ingresos fiscales para el presente año entre el ministro de Finanzas Públicas, Pavel Centeno, y el anterior Superintendente de Administración Tributaria (SAT), Miguel Gutiérrez, deberían ser cosa del pasado. Adicionalmente, el sustituto de Gutiérrez tendrá que lidiar con las reformas fiscales objetadas por diversos sectores en la Corte de Constitucionalidad y que, según analistas, el Congreso de la República debería apresurar el paso y hacer las correcciones a esas normativas que tanta confusión han causado entre los contribuyentes.
A continuación, el análisis que hace dos profesionales que, directa o indirectamente, han desempeñado cargos en la administración pública relacionados con el ente recaudador.
Lizardo Sosa: “La SAT tiene que bregar con una mala legislación”
Para el ex presidente del Banco de Guatemala y ahora consultor de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), Lizardo Sosa, más que retos propios, el próximo jefe de la SAT tendrá que “bregar con una mala legislación aprobada en el Congreso de la República el año pasado”.
Según el analista, el “gran problema” para la institución y para los contribuyentes es que ahora “es más complicado cumplir las obligaciones fiscales”, luego de aprobadas, a finales de 2012, las Leyes de Actualización Tributaria y “Antievasión II”.
Sosa no duda que más allá de los propios retos que enfrentará la SAT, de cumplir con las metas de recaudación asignadas para el presente año, corresponde al Ejecutivo y al Congreso de la República, sentar las bases para que el país tenga certeza jurídica de largo plazo en sus políticas tributarias. “Deben trasladarle (Ejecutivo y Legislativo) a la administración tributaria, las facilidades para alcanzar las metas”, afirma el consultor de Asies.
Según Sosa, por ahora las facilidades para que los contribuyentes cumplan, se han complicado. “Lastimosamente para el país, entre 2012 y 2013, se ha producido una creciente complicación en el pago de los impuestos; ahora es más engorroso el proceso”. Sin embargo, sostiene que esas complicaciones no son culpa de la SAT sino de las leyes que se aprobaron en el Congreso de la República. Por consiguiente, el ex presidente del banco central hizo un llamado para que el Congreso haga las reformas a esas normativas para facilitarle el trabajo a la institución recaudadora y a los guatemaltecos que pagan sus impuestos.
Asimismo, Sosa considera que el país debe hacer un esfuerzo por garantizar la total independencia de la SAT, pues es una entidad técnica que ha trabajado, en los últimos años, por facilitar el pago de impuestos.
Según Sosa, más que retos propios de la SAT, son retos del Ejecutivo y del Legislativo, proveerle claridad y certeza jurídica a la institución recaudadora de impuestos.
“Debe buscarse el consenso”
Rudy Castañeda, Superintendente entre los años 1999 y 2000, considera que fue lamentable que salieran a relucir públicamente las diferencias entre el ministro de Finanzas Públicas y el jefe de la institución. Por su experiencia, primero como miembro del directorio de la SAT, Castañeda explica que es en ese órgano colegiado donde se discute cualquier situación.
“El ministro de Finanzas no tiene por qué recriminar al Superintendente pues, al final, sólo es un miembro más del directorio”, añade. En ese sentido, sostiene que el relevo de Gutiérrez debe hacer valer la autonomía del ente recaudador, en base a estimaciones técnicas de recaudación, ajustadas a la realidad y no a las pretensiones que unilateralmente tenga el ministro del tesoro.
Aboga por las reformas
Castañeda coincide con Sosa y afirma que el Congreso debe hacer los cambios que han complicado el cumplimiento de las reformas fiscales aprobadas a finales de 2012. “A estas reformas les faltó discusión con todos los sectores pues no es que la gente quiera evadir impuestos sino que en realidad, técnicamente no es posible su aplicación”, agrega.
“No deben repetirse esos choques entre el ministro y la SAT pues le hacen daño al país; lo importante es que las reformas tributarias se corrijan cuanto antes y que el pago de impuestos sea fácil, no tan complicado como es ahora”, señala el profesional.