Al Macarone abrió recientemente cuatro establecimientos y prevé inaugurar otros cinco antes de que finalice 2010. Luego de 33 años de historia, la empresa ha sabido posicionarse en un nicho de mercado bien definido.
Industria y Negocios
Han pasado más de tres décadas desde que el entusiasta emprendedor, Paul Louis Perini Kozimor, un economista estadounidense pero hijo de padres polacos, abrió la primera pizzería Al Macarone, en el Centro Comercial Capitol, de la zona uno capitalina. Fue precisamente en 1977 cuando inició el negocio, una época en la que el gusto por este platillo italiano se consideraba exclusivo pero Paul estaba convencido que no había razón ni motivos por los cuales la pizza no podía gustar a un consumidor mucho más amplio y popular.
En sus inicios la tradicional oferta era de una porción de piza por Q0.35 o tres porciones por Q1. Luego el combo de mayor demanda fue el de dos porciones de pizza, un helado y una gaseosa Pepsi por Q1. Esos precios, más la calidad de sus productos y un buen servicio, hicieron y siguen siendo, los grandes pilares de éxito de la cadena de restaurantes que hoy cuenta con 62 establecimientos. Fiorella Perini, gerente de Relaciones Públicas de la empresa e hija de Paul, explicó que los principios y valores que su padre transmitía en la operación se mantienen vigentes y son un legado que, aunado al equipo de trabajo, hacen de Al Macarone, una marca reconocida por los guatemaltecos.
Explicó que el principal objetivo de Al Macarone ha sido capturar mercados populares, mediante una estrategia de calidad, precio y variedad, ofreciendo entre otras deliciosas especialidades, su tradicional pizza por porción o “al paso”, como el consumidor le llama, sus pastas y deliciosos helados, son parte de esa preferencia por la marca entre los consumidores guatemaltecos.
Desafortunadamente, Paul falleció trágicamente en 1985 y no pudo participar más de la esa expansión y éxito que ha logrado Al Macarone. Sin embargo sus hijos e hijas más un grupo de profesionales siguen sus ejemplos y han mantenido su filosofía y han logrado un constante crecimiento de la empresa, generando más de mil puestos de trabajo.
De la expansión
Hacia inicios de la década de 1980, Al Macarone ya contaba con 14 restaurantes y de allí la formación de la cadena de valor, la cual permitió fundar la planta industrial que incluyó la fábrica de helados, pastas, salsas y bases para pizzas. Desde esta planta se proveían los insumos para los restaurantes. Ese año Al Macarone también inició un proceso de reconversión organizacional, transformación de restaurantes, incorporación de tecnología y programas de publicidad y promoción. Estos cambios le permiten ser nominado a diferentes galardones de marca e imagen.
Pero el deseo de continuar con el crecimiento no se ha detenido pues la demanda de la pizza continúa en ascenso. En 2006 la empresa contrató a Francorp para desarrollar el modelo de franquicias Al Macarone y llevar la pizza a muchos lugares más. Gracias a este modelo, han sido abiertos 11 restaurantes, para sumar un total de 62. De estos, cuatro fueron inaugurados recientemente, de los cuales dos están ubicados en la Universidad de San Carlos y los dos restantes en las zonas uno y 17. En el segundo semestre del presente año Al Macarone espera abrir cinco establecimientos más; también hace estudios para llevar la pizza a otros países centroamericanos y al sur de México, a través de la negociación de franquicias.