Hace menos de un mes fue lanzado el Índice de Percepción de la Corrupción 2021 de Transparencia Internacional. Aunque hay bastante información que podría hacernos pensar que la posición de Guatemala en este ranking está probablemente más abajo de lo que debería, tampoco podemos negar que la corrupción en el sector público y privado es un problema serio (¡muy serio!) que como guatemaltecos tenemos que enfrentar.
Por ello, quisiera compartir con usted, querido lector, algunas ideas que pueden ser un buen primer paso para abordar el tema de transparencia dentro de nuestras organizaciones.
En este orden, debemos reconocer que todos estamos expuestos a la corrupción y que somos los únicos responsables para poder iniciar el cambio. El compromiso es personal y en el caso de las organizaciones, inicia con la alta gerencia. Asegúrese de iniciar por usted, sus accionistas, sus niveles gerenciales, clientes y proveedores (por citar algunos) y que todos tengan clara la posición de su organización respecto al rechazo de la corrupción en todas sus formas.
Después, vale la pena poner las “barbas en remojo” y analizar seriamente cuáles son nuestros riesgos de corrupción, los cuales pueden encontrarse tanto a lo interno como a lo externo de la organización. ¿Su área de compras está bien capacitada sobre temas de conflicto de interés, regalos, hospitalidades y pagos de facilitación, entre otros? ¿Su área comercial está clara sobre los riesgos que representan el soborno y la extorsión? Estos sólo para mencionar unos ejemplos.
Así, podría citar otros temas que son fundamentales para preparar a su empresa para el combate contra la corrupción, tales como las líneas de denuncias, rendición de cuentas, los planes de mejora basados en los resultados de su canal de reportes éticos, etc. Sin embargo, la intención no es abrumarlo con todos los temas, sino poner sobre la mesa una solución: GuateÍntegra.
Esta es una iniciativa, que le permitirá sentar las bases para preparar a su organización a decirle no a la corrupción en todas sus formas y posicionarse como una buena opción para hacer negocios dentro y fuera del país. Tener un programa de ética y cumplimiento, le asegura rentabilidad y un clima laboral deseable para sus colaboradores. Esta es la mejor inversión que puede hacer por su empresa y su gente. ¡No espere más y únase al grupo de empresas que iniciarán el cambio de nuestra Guatemala!
Por: Pablo Cordón B. | Director de Valorum Ethics