Los sistemas financieros son sumamente importantes, ya que contribuyen al desarrollo económico del país y al progreso de la sociedad. El sistema financiero regulado de Guatemala está integrado por instituciones legalmente constituidas, autorizadas por la Junta Monetaria y fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos. Este se conforma por el Banco Central (Banco de Guatemala), los bancos del sistema, las sociedades financieras, las casas de cambio y los auxiliares de crédito (almacenes generales de depósitos, seguros y fianzas).
En Guatemala, gracias a su buen desempeño y a la supervisión adecuada del mismo, se cuenta con un sistema financiero regulado sólido y con certeza, lo cual es vital para el país. Este proporciona la liquidez que necesita la economía, brinda la posibilidad de realizar transacciones o pagos de manera rápida y eficaz reduciendo los riesgos, y ofreciendo un sitio seguro para el resguardo de los ahorros, brindando beneficios de rentabilidad.
Al ofrecer rendimientos atractivos, liquidez y reducción en el riesgo se estimula el ahorro, tanto de las empresas como de las personas individuales. Esto permite que evalúen opciones de inversión o acceso a créditos e impulsen el desarrollo económico, ya que generan negocios, empleos e intercambio comercial entre personas, empresas y países.
En ese sentido, cabe resaltar que la demanda y oferta de préstamos en Guatemala se ha mantenido con dinamismo, muestra de ello es que los saldos de la cartera cerraron en Q270.808 millones en el 2022, lo que representó un incremento de 16.2% respecto al 2021, según datos de la Superintendencia de Bancos (SIB).
Durante el 2022 el segmento de crédito empresarial mayor se mantuvo como el más grande, con un saldo de Q142 mil 151.4 millones, con un crecimiento de 13.2% respecto al año anterior, según el último boletín económico de dicho año publicado por la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa). El mismo fue positivo en el contexto de la recuperación económica del país y el financiamiento que ha requerido el sector productivo, lo que es vital para seguir dinamizando la economía.
Otro de los grandes aportes del sistema financiero al desarrollo del país es su apoyo a los emprendedores, con la opción de créditos a emprendedores que no hayan tenido historial bancario crediticio, para lo cual incluso han desarrollado programas específicos según los segmentos. Los guatemaltecos debemos aprovechar las oportunidades que nos brinda, con el fin de desarrollar nuevos negocios y desarrollo.
Como empresarios, entendemos la importancia de contar con capital que permita la creación y despegue de nuevos proyectos. El apoyo financiero es la llave para potencializar cualquier negocio. Es por ello que los animo a que continuemos promoviendo planes que generen fuentes de trabajo formal, pues es la forma correcta de continuar impulsando el dinamismo de la economía guatemalteca.
Concluyo resaltando que es sumamente importante que sigamos trabajando en conjunto para potenciar las relaciones entre el sector empresarial y el sector bancario, con el objetivo de que la banca y la empresa estén al alcance de todas las personas, ya que resulta imposible que una camine sin la otra.
Por: Luis Alfonso Bosch | Presidente de la Junta Directiva de Cámara de Industria de Guatemala (CIG)