La industria minera surgió en Guatemala desde la época precolombina, cuando los mayas utilizaban los minerales para trueques comerciales o en artículos de ornamentación. Desde entonces la minería forma parte de una de las actividades económicas del país que busca contribuir al desarrollo económico, social y ambiental.
En los últimos años ha integrado esfuerzos de forma internacional para que cada vez más mujeres encuentren en la minería una opción para desarrollarse profesionalmente. En Guatemala, la minería representa el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y es la fuente de trabajo directo para el 2% de la población económicamente activa.
Panamerican Silver es una de las empresas que va forjando un camino sin retorno para asegurar la inclusión de más mujeres dentro de sus colaboradores. Actualmente el 21% de su fuerza laboral está conformada por mujeres que ocupan desde puestos operativos y administrativos hasta gerencias y jefaturas de departamentos. “El respeto por los derechos humanos es un componente integral de las estrategias de minería responsable. Los principios rectores deben guiar los esfuerzos que realicen las compañías para respaldar sus operaciones locales. El cumplimiento de la ley y de los estándares internacionales de equidad y de género también son un pilar fundamental que las empresas mineras deben incluir en los lugares de trabajo para que estén libres de discriminación por cualquier causa”, comenta Lucía Valenzuela, oficial de Derechos Humanos de Panamerican Silver.
La minería guatemalteca trabaja en las áreas rurales del país, donde el papel que las mujeres juegan está vinculado al desarrollo de las comunidades. Crear oportunidades de trabajo formal para las mujeres del interior del país ya es una realidad gracias a los proyectos mineros y a los encadenamientos empresariales que se activan por esta industria. “Contar con oportunidades laborales como las ofrecidas por la industria minera nos ayuda a reducir las desigualdades sociales y aporta a lograr la igualdad de género y empoderamiento económico de las mujeres” indica Sujeyry Castro, profesional de relacionamiento comunitario en Panamerican Silver.
Elevar es una de las empresas mineras que a nivel global cuenta con una política de diversidad e inclusión que se está implementando en Latinoamérica. Actualmente el 31% de su talento humano son mujeres y aunque reconocen que aún hay un largo camino por recorrer, ya trabajan en programas de capacitación de coaching dirigidos al liderazgo femenino.
Otra empresa que sigue haciendo el cambio en el sector extractivo de Guatemala es Mayaniquel, promoviendo la igualdad de oportunidades a través de horarios flexibles, políticas internas y capacitaciones, entre otros. “Una mujer empoderada en su área de trabajo es una mujer que se encamina al éxito. En Mayaniquel S. A. estamos convencidas de que una mujer es capaz de tomar decisiones, crear y administrar de forma profesional para encaminar el progreso de la empresa”, indica Claudina Reyna, directora administrativa de Mayaniquel S. A. ante la integración de más guatemaltecas en el sector minero.
De acuerdo al informe “100 mujeres mineras de inspiración mundial”, elaborado por BMO Capital Markets en 2016, cada vez son más las investigaciones que demuestran que los equipos equilibrados entre hombres y mujeres generan mejores resultados y soluciones, y un mayor rendimiento financiero. Incorporar más mujeres a las empresas es una forma de lograr ese objetivo.
Por su parte, la empresa CGN-Pronico, dentro de su política de gestión del capital humano, incluye el objetivo de incrementar el 5% de personal femenino respecto al total de colaboradores. Para ello y en conformidad con su política de derechos humanos y de desarrollo, todos los procesos que se realizan se enfocan en buscar la equidad de género e igualdad de oportunidades. Para Rita Álvarez, gerente de recursos humanos de Pronico, este tipo de prácticas les ha permitido “incluir a mujeres en puestos clave para aportar liderazgo, conocimiento y compromiso con la mejora continua, marcando así un precedente para las futuras generaciones y demostrando que el género no es un requisito para laborar en esta industria».
Grenat firma convenio con Women in Mining Centroamérica
La Gremial de Recursos Naturales, Minas y Canteras (Grenat), adscrita a Cámara de Industria de Guatemala (CIG), está convencida del aporte de la industria minera al desarrollo económico, laboral y social de las mujeres, especialmente las del interior del país que se encuentran en áreas aledañas a los proyectos mineros. El año pasado, la Grenat firmó un convenio con Women in Mining Centroamérica, una organización sin fines de lucro con presencia en varios países alrededor del mundo que aboga por las mujeres en el sector minero.
El convenio abarca el desarrollo de programas conjuntos que fomenten el apoyo a profesionales técnicos de la minería, estudiantes y mujeres que buscan participar en la industria minera. Para la Grenat, velar por las operaciones mineras responsables es una prioridad dentro de la cual se incluye crear más oportunidades para las mujeres guatemaltecas.
Para Laura Castañeda, vicepresidenta de la Grenat y gerente legal corporativa de Progreso, las mujeres tienen como reto planear su vida profesional y personal para encontrar un balance que sea sinónimo de éxito, prepararse académicamente y arriesgarse. “En todos los ámbitos profesionales, por muy lejanos a las mujeres que parezcan, como es el caso de la minería, siempre hay espacio para contribuir”, comenta.
El reto es claro: la minería –un campo laboral tradicionalmente para hombres– debe continuar creando oportunidades para las mujeres a nivel mundial. Mientras sigan adoptándose políticas y prácticas de integración femenina, se seguirá avanzando. En el país, la minería aún tiene mucho que aportar para contribuir al desarrollo de las mujeres guatemaltecas.
Por: Gremial de Recursos Naturales, Minas y Canteras (Grenat)