Convivios empresariales durante la pandemia

Ideas para celebrar el fin de año de forma presencial o virtual.

La pandemia del COVID-19 ha cambiado la forma en la que se hacen las cosas dentro de las organizaciones.

Las empresas han tenido que ajustar y modificar diferentes procesos para continuar con sus operaciones y cuidar la salud y seguridad de sus empleados, clientes y proveedores. A pesar de que las actividades de convivencia entre los trabajadores son muy importantes para mantener la cultura y el buen clima laboral, la mayoría se han visto en la necesidad de modificarlas.

Ahora que estamos cerca de las celebraciones de fin de año surge de nuevo la pregunta ¿qué hacemos? Tanto para los trabajadores como para las empresas son importantes las actividades de convivencia que se han dejado de hacer desde el año pasado, pues son beneficiosas porque aumentan vínculos de pertenencia.  Los trabajadores, sobre todo los que siguen teniendo trabajo a distancia y sin interactuar de manera presencial con sus compañeros, extrañan las actividades que comúnmente se realizaban dentro de la empresa como cumpleaños, premiaciones por logros y celebraciones de fin de año.

Este año muchas corporaciones han decidido retomar estas festividades. Para llevarlas a cabo correctamente es importante tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

  • El espacio que se escoja para llevar a cabo el convivio navideño debe contar con la ventilación adecuada y los metros cuadrados acorde a la cantidad de personas que participarán en el evento. Para ello es importante no solo realizar las cotizaciones en diferentes sitios, sino conocer el lugar previo a tomar cualquier decisión. Los espacios abiertos son favorecedores.
  • Música. Aunque la música ayuda a generar el ambiente deseado en la celebración, es necesario manejarla adecuadamente, ya que a niveles altos provoca que las personas hablen y rían más recio, lo que puede causar mayor cantidad de gotas de saliva y así, generar más contagios del virus. Ahora la música debe ser de fondo.
  • Es recomendable que durante el evento haya un momento puntual para comer, de forma que los asistentes utilicen la mascarilla la mayor cantidad de tiempo posible. Las mesas para diez personas ya no se recomiendan, pues no se respetan los dos metros de distancia que idealmente debemos mantener al estar en contacto con más personas. Por tal razón, es recomendable poner mesas para seis personas.
  • Uso adecuado de la mascarilla. A pesar de que tenemos un año y medio utilizando la mascarilla, muchas personas no la usan adecuadamente, por lo que es necesario recordarles a los asistentes que la mascarilla debe cubrir nariz y boca en todo momento. Es importante que cuando los asistentes se la quiten, no la pongan sobre la mesa y que se apliquen gel antibacterial luego de tomarla.
  • Actividades recreativas. Mantener a los colaboradores en grupos, tanto para comer como para las actividades, es una buena opción para tener mayor control y seguimiento ante posibles contagios. Trate de diseñar actividades de convivencia en las que no sea necesario el contacto físico ni quitarse la mascarilla.
  • Comité de seguridad. La normativa de salud y seguridad ocupacional se debe conservar siempre que hay una reunión de personas. Es recomendable apoyarse en el Comité de Salud y Seguridad Ocupacional que se ha creado en las empresas para normar la convivencia de los trabajadores. Las normativas de control de temperatura, uso de gel y lavado constante de manos debe estar presente en la actividad.
  • Cantidad de participantes. Algunas empresas tienen cantidades grandes de colaboradores, por lo que contar con un espacio para todos puede resultar complicado. Dividir en varios grupos a los asistentes puede resultar favorable.

Brindar espacios seguros puede marcar la pauta para futuras actividades que se realicen. Es importante tener un control actualizado del esquema de vacunación de cada colaborador, así como de condiciones de salud especiales, por ejemplo, enfermedades autoinmunes que algunos padezcan.

Si decide que no es el momento para volver a reunir a sus colaboradores, realice actividades de convivencia de forma virtual. Algunas opciones que podría considerar son clases de cocina, realizar alguna manualidad, hacer juegos en línea, taller de magia y bingo, entre otras.

La idea es que quienes participen puedan tener un momento de distracción y salir de la rutina diaria del trabajo. Las empresas deben aprovechar estas actividades para hacer ver a los trabajadores lo importante que es su labor y cuánto los valoran. No hay que dejar de reconocer el buen desempeño, aún a la distancia.

Enviar un regalo a cada colaborador con una nota especial podría ser una opción para acercarse a ellos en las fechas de fin de año. Cualquiera que sea su decisión, lo importante es cuidar al trabajador y que se sienta seguro y valorado por su empresa.

Por: Fabiola de Fuentes | Instructora y consultora de CIG | [email protected]