Juan Suárez: un vistazo a la cadena logística del país

Cómo aumentar los niveles de competitividad.

Juan Suárez, español de nacimiento radicado en Guatemala desde la década de 1980, es administrador de empresas con un Master of Business Administration (MBA, por sus siglas en inglés). En 2004 empezó a trabajar en el negocio de su familia Envaseal –empresa que se dedica a la creación de empaques flexibles–, de la cual es el actual gerente general. Asimismo, es director de Grupo Layta, corporación que une seis empresas especializadas en envases y empaques metálicos.

En febrero de este año tomó la presidencia del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (CUTRIGUA), la cual representa los intereses y competitividad de los usuarios guatemaltecos en todas las modalidades de transporte, infraestructura y cadena logística. Es también uno de los actuales directores de Cámara de Industria de Guatemala (CIG).

“Es vital que las carreteras reciban el mantenimiento adecuado y que se amplíen”.

Cadena logística

La pandemia ocasionada por el COVID-19 desafió el sistema de carga y logística guatemalteco, pero por años el país ha enfrentado un reto adicional: un rezago de décadas en infraestructura física. “Tenemos puertos saturados con atrasos de inversión y una red vial catastrófica. Es vital que las carreteras del país reciban el mantenimiento adecuado y que se amplíen”, asegura Suárez, ya que, de lo contrario, se limita la capacidad del sector productivo porque resta competitividad.

Suárez asevera que una mejor infraestructura física y la implementación y uso de tecnología aumentaría los niveles de competitividad que requiere el país. “La red vial es muy deficiente, en consecuencia, los contenedores deben llevar menos carga. Por ejemplo, en lugar de meter 24 toneladas, se meten 20; un 20 por ciento menos de lo que debería llevar. Por ello la urgente necesidad de actualizar el Reglamento de Pesos y Dimensiones para que esté acorde al crecimiento del mercado y de las mejores prácticas de países vecinos”, dice.

La actividad de carga y logística se refleja todos los días en la economía nacional, pues es un negocio constante fundamental para el desarrollo de un país y un motor para despegar nuevas inversiones en infraestructura. Asimismo, es indispensable para elevar la competitividad al reducir costos y tiempos. “Se necesitan recursos tecnológicos para que se tengan datos exactos de lo que se envía para que no haya fletes muertos, contenedores vacíos y para que se aprovechen todos los trayectos”, puntualiza.

El sector de transporte internacional, es un eslabón primordial en la competitividad de todo país. En Guatemala, la carga de importación y exportación, mayormente se mueve por vía marítima, seguido por carreteras y vía área. “En la actualidad únicamente se está construyendo el 10 por ciento de kilómetros de carreteras de lo que se debería estar construyendo y la inversión en infraestructura portuaria es nula, situación que afecta la competitividad”, añade Suárez.

“Ahora los fletes ya no son baratos, por lo que el problema se multiplicó. Como referencia de esto, podemos ver que en un país desarrollado y con infraestructura adecuada, el costo de transporte ya representa el 68% del gasto total del rubro de logística en una empresa”, expone.

Facilitación del comercio

Guatemala dispone de una ubicación geográfica estratégica, ya que se encuentra en el centro del continente americano y tiene acceso a los océanos Pacífico y Atlántico. “Se necesitan más aeropuertos en el interior y tener una visión país en la que debe haber un consenso de lo que se quiere lograr. También se deben promover y crear Zonas Industriales de Desarrollo Económico Especiales (ZDEEPs), donde se puedan llevar a cabo las distintas actividades económicas, generar empleos y mejores oportunidades para las comunidades aledañas a estas zonas; enfocados en establecer ciudades logísticas en el interior del país, promoviendo así el transporte multimodal a través de carreteras, mares, ferrovías y aeropuertos”, indica Suárez.

En cuanto al e-commerce, existe el criterio de mínimis, una opción que permiten los Acuerdos Comerciales Internacionales para que una mercancía sea considerada originaria a través de la incorporación de un porcentaje máximo de materia prima no originaria. Generalmente, este porcentaje no debe ser mayor del 10% del valor de contenido regional de dicha mercancía. “Para facilitar el comercio se debe reducir el aparato estatal. Guatemala es el país con mayor cantidad de trámites gestionados por el gobierno central de América Latina y El Caribe”, dice.

“Si tenemos puertos privados lograremos perseguir la competitividad que queremos”.

Por otro lado, Suárez asevera que tantas revisiones descoordinadas por parte de las autoridades en aduanas provocan atrasos y sobrecostos en la cadena logística, ya que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (DIPAFRONT), la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) del Ministerio de Gobernación (Mingob), el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) son las cinco instituciones que ejecutan revisiones en los diferentes recintos aduaneros. “Debe existir una coordinación interinstitucional para que en un solo momento se realicen las inspecciones, análisis o diagnósticos de riesgo”.

Privatizar los puertos existentes no es una opción factible para el entrevistado, por el contrario, asegura que se debe pensar en construir nuevos puertos privados que cumplan con los permisos de ambiente, licencia municipal, que se registren ante la SAT y ante el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y que cuente con el visto bueno de la Marina de la Defensa Nacional.

“En CUTRIGUA tenemos un proyecto de ley portuaria que favorecerá la competitividad de todos los sectores, porque vela por la sanidad del sistema portuario como un todo, no se enfoca únicamente en la autoridad portuaria”, dice Suárez.

Ley portuaria nacional

Es un proyecto de ley que tiene como objetivo la emisión de una norma que defina la estrategia portuaria nacional, con el fin de lograr la eficiencia y competitividad en la gestión y la operación portuaria, mediante la creación de una autoridad portuaria nacional autónoma y con personalidad jurídica propia, capaz de orientar el Sistema Portuario Nacional a las necesidades actuales, definiendo y otorgando los lineamientos para la creación de una política portuaria nacional y un plan nacional de desarrollo portuario, con normas que otorguen certeza jurídica al modelo de gestión portuaria actual y garantizando la intervención y representación efectiva de los usuarios y todos los actores del sistema.

“El sector privado opera con altos estándares de transparencia y rendición de cuentas y busca mejorar la eficiencia de los puertos y aumentar la recaudación. Si tenemos puertos privados lograremos perseguir la competitividad que queremos”, detalla Suárez, e indica que una correcta ley de alianzas público-privadas podría erradicar el subdesarrollo mental que se tiene en términos de competitividad.