El día en que miles de empresas nacionales e internacionales en el país cerraron sus puertas, empleados públicos salieron de sus oficinas, estudiantes de universidades y colegios públicos y privados dejaron los pupitres, así como familias completas llenaron la Plaza de la Constitución en un mismo sentir, “pedir la renuncia” del mandatario Otto Pérez Molina, fue el pasado 27 de agosto, conocido como #27A.
Exigiendo la renovación en el régimen, alrededor de 100 mil guatemaltecos manifestaron durante todo el día, en diferentes horarios, mediante carteles, banderas, consignas y el canto del Himno Nacional en repetidas ocasiones.
La actitud crítica de la ciudadanía fue apoyada por diversas organizaciones, entre estas Cámara de Industria de Guatemala, que permitió la participación de sus colaboradores en jornada laboral.
La expresión pluricultural finalizó a la media noche del día en mención y sin importar la lluvia o las incomodidades de aglomeración de personas, fue una fiesta cívica.
Javier Zepeda, director ejecutivo de CIG, dijo que “las empresas fueron libres de sumarse o no al paro, aunque muchas empresas dieron permiso para que fuera el ciudadano quien tomara la decisión”, comentó.
Las voces se escucharon, sentimientos de indignación y exigencia de transparencia, fueron recurrentes. La gota que derramó el vaso fue el audio que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala –Cicig-, reprodujo en la audiencia contra la ex vicepresidenta Roxana Baldetti. Se escuchó la característica voz del mandatario de quien también se presume es cabecilla de la estructura de defraudación aduanera denominada La Línea.
Sin embargo, ese jueves 27 de agosto, no solo fue una representación en la Plaza. También se expandió en los departamentos del país. Centros educativos, empresas, organizaciones ciudadanas y personas particulares marcharon para sumarse al movimiento en diferentes horarios y de distintas formas. Se hicieron notar en un día que pasó a la historia por la unión, no importando ideologías, si no la lucha contra la corrupción.