Ni el renombre de artistas como los Beatles, Coldplay o Pink Floyd salva a una empresa de la crisis. La discográfica británica EMI está al borde del embargo por sus deudas bancarias. Su presidente, el millonario Guy Hands, deberá buscar una solución a los problemas económicos de la compañía antes del 14 de junio si quiere mantener a flote la casa discográfica.
La compañía, que atraviesa una mala racha económica desde 2007, podría ser embargada por Citigroup si no consigue los 120 millones de libras (más de US$300 millones) que le debe. Y en ese caso, no se descarta que el grupo bancario venda EMI a su máximo rival, Warner Music. Según el analista en temas económicos de la BBC, Robert Plummer, el máximo ejecutivo de EMI baraja todo tipo de opciones para evitar que esto suceda e incluso se planteó la venta de los estudios de Abbey Road donde los Beatles grabaron buena parte de sus éxitos, aunque finalmente esta opción fue descartada.