ENTREVISTA LICDA MARIA EUGENIA SOLIS
Con 20 años de experiencia, la Licda. María Eugenia Solís, es actualmente la Directora Ejecutiva de la Comisión para el Fortalecimiento de la Justicia. Su trayectoria incluye luchas por los derechos humanos de los niños, adolescentes y mujeres; y trabajos en ONG´s como la Fundación Myrna Mack. “La lucha contra la impunidad, y el fortalecimiento de la justicia son parte de mi diario vivir” comenta Solís.
1.- ¿Qué cree Usted que ha sido diferente en este movimiento de observación y participación ciudadana, alrededor de la elección de magistrados?
Lo diferente son los protagonistas. Ahora hay más personas y organizaciones conscientes preocupadas, vigilantes, ejerciendo presión política. Hace una década el pionero era el Movimiento Pro Justicia.También los medios están monitoreando el proceso de manera más sistemática.
2.- ¿Qué opina de la participación ciudadana en la aprobación de la Ley de Postulaciones y en el proceso para transparentar el trabajo de las Comisiones?
Lamentablemente el Congreso no actúa con responsabilidad ni juega en forma adecuada, el papel que debe. Sólo saben reaccionar ante la coyuntura y las presiones políticas. Los congresistas respondieron a un clamor popular que exigía que se regularan las Comisiones de Postulación. Las movilizaciones, presiones y cabildeo hicieron que aprobaran el decreto. Tuvieron tiempo para hacerlo, sin embargo estuvieron deteniendo la discusión y aprobación, hasta llevaron las cosas como siempre, al límite.
3.- ¿Por qué decidieron participar en la elección del Colegio de Abogados a través de la planilla que ustedes llamaron independiente?
Para mí no es novedad ejercer la ciudadanía. Siempre lo he hecho individual y colectivamente. Tengo tradición de luchar por lo que considero justo y adecuado. Llevo años apoyando distintas reivindicaciones. Para mí lo nuevo en esta ocasión es que fue a nivel gremial. Necesitábamos estar, en esas Comisiones, personas sin compromisos ni ataduras con sectores interesados y con lista pre fabricadas. Queríamos influir y seleccionar una lista con las y los mejores abogados para las Cortes.
4.- ¿Por qué no lo habían hecho antes?
No me había atraído ningún grupo político del Colegio de Abogados; es más, me provocaban rechazo. Con suerte iba a votar. Esta vez sí me sedujo la composición del grupo que me convocó a participar. Tenemos una agenda y metodologías en la que coincidimos. Sabemos qué se necesita hacer en las Comisiones de Postulaciones y tenemos la disposición para trabajar en forma unida para lograrlo
5.- ¿Cómo definiría el estado del sistema de justicia en Guatemala?
Lamentable. Demasiados recursos de toda índole, desperdiciados o mal distribuidos. Hay una enorme falta de voluntad de servicio y de claridad en el motivo por el cual llega cada uno a sus puestos. La mayoría están ahí para recibir el sueldo, los honorarios y un montón de granjerías y privilegios; y la gente les vale. No se afanan por trabajar para resolver los conflictos adecuada y legalmente, ese no es su norte. La lucha contra la impunidad debiera ser el propósito central de su quehacer.
6.- ¿Cuál sería el estado ideal para el sistema de justicia y qué se necesita para lograrlo?
Resolver conflictos cumpliendo con la ley. Hacer que cesen las violaciones a las libertades y derechos fundamentales de las personas. Las seis instituciones del Sistema de Justicia necesitan fortalecerse con personas capaces, honestas, valientes, frontales y que trabajen por mejorar el estado de las instituciones
7.- ¿Qué rol cree usted que ha jugado y seguirá jugando la CICIG en el sistema de justicia nacional?
Fue y es concebido como un refuerzo, un mecanismo para fortalecer el sistema de justicia. Específicamente es un apoyo al Ministerio Público como querellante adhesivo en algunos casos. Pero ha jugado un papel importante para impulsar algunas reformas legales en el Congreso. Como le dije, el Congreso a veces bajo presión reacciona. Es el enésimo mensaje de apoyo y solidaridad de Estados amigos del proceso de paz, vía la ONU al pueblo de Guatemala.