Ya entrados en el segundo mes del año, vemos como el año 2009 nos presenta una mezcla interesante de Retos y Oportunidades; situaciones tanto internas como externas se conjugan para desafiar nuestra capacidad de innovar y responder a las necesidades económicas de nuestro sector.
Como sector industrial encontramos que, en algunos temas, existe un divorcio entre las acciones del gobierno y la realidad que se vive en el país. Vemos con mucha preocupación un presupuesto exageradamente elevado, índices de delincuencia en aumento e indicios de nuevos impuestos; todos estos factores que definitivamente restan competitividad al país.
Los efectos negativos del aumento al salario mínimo por decreto se empiezan a sentir en la producción nacional y continúan generando un ambiente de incertidumbre, siendo esta una medida poco acertada y elevadamente negativa que ya está golpeando a nuestro sector.
En el campo financiero vemos cómo el acceso al crédito sigue siendo, en muchos casos, algo prohibido. Aunque la tasa líder acaba de ser revisada consideramos que, con prudencia y cautela, aún debe hacerse una mayor rebaja, ya que en general, los costos de producción se han visto impactados por una tendencia a la alza y optar al crédito continúa siendo algo muy restringido.
Continuamos sin la creación de políticas públicas de largo plazo y vemos que las acciones del gobierno responden a necesidades de corto plazo. La forma en que se dirige el destino de nuestro país continúa siendo en gran medida, con una corta visión y se ha dejado por un lado la búsqueda del desarrollo sostenible que genere bienestar para la población en general. Como sector industrial apoyamos las obras de impacto social, pero basadas en inversión en infraestructura y no sólo en gasto desmedido y sin control.
En el ramo de la seguridad vemos con mucha preocupación la situación que atraviesa el sistema judicial guatemalteco. En este sentido, exigimos al gobierno que intervenga de manera directa e inmediata en lo que le corresponde para poner un alto al estado de impunidad que vive el país.
A pesar de todo lo anterior y en medio de una situación aún incierta para la industria nacional y mundial, hemos podido vislumbrar un rayo de luz que, en lugar de brillar suavemente, es una luz clara y fuerte que guía el camino a la recuperación económica y productiva del país.
En esta revista hemos traído a usted, además de temas y entrevistas de sumo interés, la esencia de lo que sucedió en el evento que marcó el inicio del año 2009 para la industria de Guatemala, el desayuno empresarial “Perspectiva Empresarial 2009”.
Dicho foro atrajo la atención de empresarios, representantes de la comunidad internacional, políticos y personajes del ambiente financiero, comercial e industrial, logrando entregar un análisis de la situación, posición y oportunidades de la economía guatemalteca, vista desde tres perspectivas; un empresario industrial, un empresario financiero y un diputado.
Nos enorgullece saber que la industria de Guatemala es una industria sólida, con experiencia, que tiene las herramientas necesarias para superar la situación en la que nos encontramos y que serán buenos los resultados finales a raíz de la ejecución de las acciones correctas que nos corresponden a cada uno. Éste es un tiempo para ser más eficientes en el uso de los recursos, para invertir de una mejor manera nuestro tiempo productivo, para encontrar los mecanismos que nos permitan darle a nuestro sector nuevas ventajas competitivas; es un tiempo para crear e innovar.
Creemos que tenemos en nuestras manos el futuro de Guatemala y estamos dispuestos a dar lo mejor de cada uno de nosotros para hacer de nuestro país un país sólido y lleno de oportunidades para todos. A nosotros como industriales nos corresponde la tarea de seguir consolidando y desarrollando nuestro sector, fieles a nuestro compromiso de alcanzar la industrialización de nuestro país. El camino parece largo y complicado pero sabemos que con dedicación, esfuerzo y trabajo duro llegaremos a alcanzar nuestros objetivos.
50 años de historia no pasan en vano y cada uno de estos años nos da la seguridad que estamos caminando por la senda correcta y que continuamos trabajando para hacer de nuestro país un lugar mejor para vivir.