El ser humano es fascinante, pues somos una especie capaz de empujar nuestros propios límites para ser mejores y alcanzar nuestros objetivos. La inteligencia artificial (IA), actualmente genera incertidumbre en la mayoría de los seres humanos, ya que se percibe como cuando el médico nos da un diagnóstico y nuestra reacción depende de lo que sabemos o no de la misma condición; a menor información, mayor la incertidumbre y, por ende, miedo. Un ejemplo espectacular...