¿Qué tan importante es para ganar la guerra, el ambiente de los negocios?
POR ROSENDO SANTOMÉ
DIRECTOR SEQUAL LATINOAMÉRICA
Generalmente, las organizaciones ejecutan proyectos en los que intervienen varias de sus áreas funcionales como mercadotecnia, ventas, recursos humanos, telecomunicaciones o informática, entre otras. Puede ser, por ejemplo, el lanzamiento de un nuevo producto, la mejora de un proceso, la entrega de algún nuevo servicio y la expansión de la empresa, etcétera.
Es muy probable que enfrente competencia, por lo tanto, este debe tener una ventaja competitiva sobre los demás. Dado lo anterior, vemos que el objetivo de un proyecto no es solo crear el producto o servicio, sino desarrollarlo de tal manera que tenga esa ventaja competitiva que le dará a la organización una posición superior frente a sus competidores.
De manera simple, la estrategia de una empresa, al igual que la de un proyecto, incluye los siguientes cuestionamientos: El “¿Por qué?”, el “¿Qué?”, y el “¿Cómo?”.
Este concepto, de estrategia, se plantea como una liga entre los planes y los objetivos estratégicos de la organización, motivando la aplicación de métricas para su seguimiento y control.
Es claro también que no todas las iniciativas necesitan definirse a detalle, siguiendo este enfoque, ya que implican alguna modificación o mejora a un producto ya existente, o simplemente se necesita corregir cierto problema. Sin embargo, existen algunas que resultan de iniciativas estratégicas en una organización y que caben dentro del enfoque planteado.
En el ambiente de los negocios, ganar la guerra se refiere a ganar una mejor posición en el mercado, con un producto o servicio.
La estrategia es la forma específica de cómo se lograrán los objetivos.
En un ambiente no competitivo, estrategia es crear valor para la organización. Un ejemplo podría ser la mejora del proceso de producción de una empresa, lo que se verá reflejado en una posible reducción de los costos y una eficiencia operativa, generando valor para la compañía.
La estrategia no es un plan. La estrategia está en un nivel superior. Ya establecida, se desarrolla el plan, que incluye las decisiones tácticas sobre las actividades a desarrollar.
Siguiendo la definición que hace Mintzberg, la estrategia de un proyecto incluirá los siguientes elementos de su modelo de las 5 “P”.
Perspectiva del negocio:
Define la razón y la motivación del proyecto. También el ambiente, la necesidad y la oportunidad. Ayuda al equipo a ver la “Big picture” que está detrás del proyecto y a mejorar el sentido de pertenencia o asociación con la organización.Objetivo del negocio:
Enfoca al equipo de la organización. Un ejemplo podría ser que la meta sea proporcionar un mejor servicio a los clientes o tener mayor posicionamiento en el mercado.Concepto estratégico:
Es definir el enfoque que será tomado para lograr los objetivos, y cómo haremos que el producto “gane las batallas o la guerra” en el mercado.Posición:
Qué es lo que se quiere lograr, y cómo sabremos si lo conseguiremos.Ventaja competitiva/valor:
Son los atributos únicos del producto y son los que lograrán atraer a los clientes. En caso de que el producto a crear no compita, hablaremos no de ventaja competitiva, sino de valor. Sin embargo, su función es similar, ya que ese valor generado para la organización posiblemente traerá beneficios a los clientes.Criterios de éxito/fracaso:
Consiste en establecer las métricas con las cuales será juzgado el éxito o fracaso del proyecto. Estos criterios pueden ser expectativas a corto o largo plazo, que indicarán si se alcanzó el objetivo