La región centroamericana enfrenta diversos retos en materia de integración y consolidación de dicho proceso de integración. En un contexto político-económico en constante transformación y evolución, Centroamérica no cuenta con las bases necesarias para adaptarse y para ello se deben tomar en cuenta varios aspectos: desde el costo de la energía eléctrica para la industria regional, los cambios y actualizaciones en materia de normativa, hasta la falta de infraestructura que fomente la competitividad de los países.
La Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (FECAICA) ha manifestado constantemente la necesidad de más inversión en generación y almacenamiento de energía con el fin de contar con tarifas competitivas y mejor calidad energética. ¿Por qué es importante? El fortalecimiento de la matriz energética de la región ofrecería oportunidades significativas al universo de micro, pequeñas y medianas empresas, en aras de sus procesos de industrialización.
Para las empresas que deciden invertir en Centroamérica, es muy atractivo poder proveer de bienes y servicios a la región en su conjunto, incluso para incursionar en el mercado caribeño. Para lo anterior, contar con un esquema normativo armonizado a nivel regional es tan importante que se vuelve una ventaja competitiva centroamericana versus otros esquemas de regulación comercial. A pesar de ello, el tener un esquema armonizado requiere del involucramiento de las autoridades competentes de todos los países que conforman el Subsistema de Integración Económica. El reto del consenso regional es que los procesos se retrasan significativamente y los avances son mínimos. El instrumento jurídico que regula el etiquetado de alimentos y bebidas lleva más de 4 años en proceso de actualización, por ejemplo. Es por ello que, lo que debería ser una ventaja competitiva, se vuelve un reto que atenta contra el flujo del comercio intrarregional.
Centroamérica tiene el potencial para ser el referente económico emergente de Latinoamérica”.
Finalmente, para competir como Centroamérica ante economías consolidadas es necesario contar con más y mejor infraestructura. La inversión en carreteras, aduanas modernas, puertos competitivos y sistemas de transporte eficientes debe ser la prioridad transversal de todos los países centroamericanos. Lo anterior es vital en aras del movimiento de mercancías, el traslado de materias primas y el movimiento de personas, todo vinculado con la actividad económica e industrial.
Centroamérica tiene el potencial para ser el referente económico emergente de Latinoamérica, pero se debe abordar de forma integral el fortalecimiento de los tres puntos planteados anteriormente. La única forma de generar más empleos, mejores salarios y mitigar los flujos de migración irregular es a través de la industrialización de las economías. Lo anterior vendría a robustecer los clusters empresariales y las cadenas regionales de valor, fomentando la competitividad y el crecimiento económico.
Por: Walter Bran | Director Ejecutivo de la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (FECAICA)