Actualmente nos encontramos en una era de producción industrial a gran escala, con empresas cada vez más grandes, con mayor personal, máquinas de gran tamaño y, especialmente, con un crecimiento exponencial de riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores en cada actividad. Para contrarrestar estos riesgos generados por los avances productivos, las empresas deben buscar soluciones que sean adecuadas para mitigar los riesgos que conlleva el giro de sus negocios. Es en este aspecto en el cual la diversidad de opiniones, conocimientos y experiencias aportan significativamente en cualquier proyecto, ya que las diferentes perspectivas profesionales contribuyen a la formación de múltiples puntos de vista de la problemática a mitigar.
En la gestión de salud y seguridad en el trabajo es fundamental conocer las posibles causas y efectos de las actividades realizadas. Para cada actividad se deben analizar los riesgos desde varios puntos de vista: ergonómicos, mecánicos, químicos, físicos o eléctricos, entre otros. Para abordar desde cada ángulo, ya sea legal o técnico, la misma problemática, es fundamental el análisis por parte de equipos multidisciplinarios.
En la gestión de salud y seguridad en el trabajo es fundamental conocer las posibles causas y efectos de las actividades realizadas”.
En una misma actividad se encontrarán riesgos diferentes según la formación del profesional que lo observa. Supongamos que un colaborador desplaza un barril dentro de una empresa que elabora diversos productos químicos: un médico resaltará los problemas ergonómicos que conllevaría el levantamiento de un objeto pesado; un licenciado en química industrial observará los riesgos propios de la sustancia que manipula; y un ingeniero mecánico o industrial evaluará los riesgos mecánicos que podrá producir la caída del barril y propondrá una forma de desplazarlo sin necesidad de esfuerzo por medio de maquinaria o eliminando la actividad. Asimismo, dentro de la misma empresa, un ingeniero civil observará deficiencia en los cimentos que sostiene la estructura del reactor nuevo, mientras que un ingeniero eléctrico anticipará los riesgos de recalentamiento del sistema por exceso de demanda, por lo que estos análisis de riesgos solo podrían ser logrados por medio distintas disciplinas.
Los equipos multidisciplinarios aportan numerosos beneficios, entre ellos el abordaje de riesgos desde diversos ángulos, un mayor entendimiento de las causas que lo generan, soluciones eficientes para cada peligro y mejor comunicación entre las partes involucradas dentro de la empresa, desde los colaboradores hasta la alta gerencia, logrando así una mejor gestión de la salud y seguridad en el trabajo.
Por: Lic. Johann Abdulio González | Coordinador Técnico Comercial de Laboratorio ECOQUIMSA y Gremial de Seguridad y Salud Ocupacional (SSO)