A casi dos años del inicio de la pandemia del Coronavirus, muchas de las empresas se vieron en la necesidad de acomodar sus piezas estructurales para darle paso al teletrabajo. Tema que, culturalmente, no había sido aplicado en Guatemala en todas las industrias.
Desde esta perspectiva, las empresas tuvieron que, como se diría coloquialmente, extender sus brazos hasta los hogares de los colaboradores, y desde allí continuar con sus operaciones. Ahora, hemos visto cómo las jornadas laborales se han vuelto mixtas o híbridas; es decir, algunas personas continúan con teletrabajo combinado, ya que algunos días asisten a la oficina.
Si bien es cierto que el teletrabajo ha representado una continuidad en los negocios empresariales, de alguna manera ha impactado en las personas, ya que el hecho de no tener contacto ha causado que se pierdan algunas sinergias que solo se logran con las reuniones de equipo presencial.
Guatemala se ha logrado adecuar a esta nueva realidad a través del uso de la tecnología y del desarrollo de nuevas técnicas”.
Guatemala se ha logrado adecuar a esta nueva realidad a través del uso de la tecnología y del desarrollo de nuevas técnicas para monitorear que tanto el desempeño como los objetivos se logren. De esta forma, muchas empresas han cambiado sus métricas de medición para enfocarse en resultados.
El enfoque basado en resultados es una herramienta muy buena para los casos de teletrabajo, pues se dejan por un lado los horarios y se centran en que las personas sean evaluadas en base a lo que alcancen. Esta es una forma muy objetiva de evaluación.
Por otra parte, también hemos visto cómo, poco a poco, van regresando personas a las oficinas, esto hace que las cosas puedan volver a una normalidad relativa, lo cual, observando las medidas de bioseguridad que contribuirán a que las actividades y temas puedan abordarse como en el pasado, es muy bueno.
Para el 2021, los resultados económicos mostrados por el Banco de Guatemala indican que el país reportó un crecimiento de un 7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual es histórico. Sin embargo, a la vez, es interesante analizar cómo dentro de dicho porcentaje se incluye todo lo que ha sido producido por empresas que han usado el teletrabajo. Aunque este dato no esta disponible, se puede inferir que mucho de lo que son servicios, han ido utilizando la versión del trabajo remoto, y es allí donde se puede concluir que aún con la pandemia, hemos salido adelante.
El enfoque basado en resultados es una herramienta muy buena para los casos de teletrabajo”.
Es preciso hacer notar que el teletrabajo reduce la posibilidad de contagios y que ahora, con el regreso progresivo a los lugares de trabajo, será necesario mantener las medidas de bioseguridad para evitar cierres de empresas por este tipo de situaciones. Las variantes recientemente detectadas como el Ómicron, hacen necesario que las medidas se redoblen para evitar que un brote genere un problema de continuidad de negocios, lo cual sería crítico para las empresas.
En conclusión, podemos afirmar que estos dos años han sido de cambios acelerados y de uso de nuevas tecnologías para poder continuar con los proyectos empresariales, hemos aprendido cómo explotar los recursos tecnológicos actuales y cómo mejorar nuestra capacidad de cumplimiento de las expectativas de nuestros clientes. A la vez, las empresas se han visto en la necesidad de acelerar los procesos de transformación digital para hacer frente a los retos que se presentan en esta nueva realidad.
Por: Edy Pérez | Gerente General de Grant Thornton Guatemala