Hablar de inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) es hacer referencia a la innovación con sentido e intención, pues esta solución tecnológica en el ámbito empresarial tiene como objetivos acelerar, eficientar y mejorar los procesos operativos, con el fin de que las personas se dediquen a tareas más estratégicas y de valor para las corporaciones.
Es relevante destacar que la AI es el presente de las corporaciones. De acuerdo con la consultora internacional Gartner, en el 2022 la inversión en programas de inteligencia artificial podría superar los US $62 mil millones; es decir, un crecimiento de más del 21% en comparación con el año pasado.
Si se piensa a largo plazo, la AI debe verse como una inversión a futuro. Un estudio realizado por Accenture pronosticó que las empresas que incorporen soluciones de inteligencia artificial en su modelo actual de negocios, podrán incrementar sus ganancias hasta en un 38% en la próxima década.
Por eso, los tomadores de decisiones de las corporaciones deben considerar a esta tecnología como una prioridad. El Índice Global de Adopción de Inteligencia Artificial, efectuado por la empresa IBM en el 2021, determinó que el 80% de las organizaciones entrevistadas tienen planes de implementar algún software de automatización en los siguientes 12 meses.
¿Y qué tipo de soluciones de IA son las que más se están utilizando en el ámbito empresarial? Existen varias tecnologías, pero las más frecuentes son la hiperautomatización, los asistentes virtuales, el análisis de datos y la simplificación de trabajo remoto, entre otras.
Evolución e implementación
La incorporación de la inteligencia artificial en una organización no ocurre de la noche a la mañana, pues depende de la estrategia y la madurez digital de la misma. En el mundo actual, donde la transformación digital es un requisito indispensable para cualquier empresa, la automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) y la hiperautomatización se han convertido en una necesidad para hacer crecer los negocios. Además, son la puerta de entrada para aplicar la AI.
Todas las corporaciones tienen procesos repetitivos que están siendo ejecutados por personas, pero la mayoría de estos pueden ser programados para que un robot digital los realice. Al utilizar RPA, se está garantizando que serán efectuados de manera más rápida y sin errores, a un menor costo, con disponibilidad 24/7, y con la total confianza de que el software lo hará de mejor manera.
Por lo tanto, para saber si una empresa puede automatizar sus procesos, los directivos solo deben hacerse las siguientes preguntas: ¿La organización tiene empleados? ¿Estos realizan procesos? ¿Son acciones repetitivas? Si la respuesta a estas tres interrogantes es sí, entonces los servicios de RPA pueden ayudar a la organización a ejecutar esos procesos, mientras que las personas pueden enfocarse en la estrategia, la creatividad y la innovación.
Muchas áreas de un negocio pueden automatizar sus procesos, pero regularmente, donde más valor se encuentra, es en los procesos core de los negocios: atención al cliente y cadena de suministros y producción, entre otros. Los procesos de back office –contabilidad, finanzas, recursos humanos y tesorería, etc,– también tienen oportunidades para la automatización.
Cuando la organización ya tiene cierta madurez digital, el siguiente paso es implementar la hiperautomatización, que es la fusión armónica e inteligente entre diversas tecnologías de automatización y AI, con sus distintas técnicas: aprendizaje automatizado (machine learning) o aprendizaje profundo (deep learning).
Los servicios de RPA tradicionales no piensan, pues son acciones programadas, pero cuando se le incorporan funciones de inteligencia artificial y aprendizaje automatizado, se pueden identificar patrones y tendencias. Por lo tanto, la hiperautomatización sirve para tomar decisiones y hacer recomendaciones basadas en la data.
La función principal de la hiperautomatización es convertirse en el núcleo o cerebro de las operaciones, con el fin de gestionar, administrar, programar y ejecutar las acciones que una organización espera para cumplir con diversos objetivos.
La inteligencia artificial logra que los algoritmos identifiquen patrones y anomalías que eventualmente son útiles para tomar decisiones. Estas herramientas potencian el valor de los seres humanos y les generan capacidades antes impensables, lo cual impacta de manera positiva a las empresas. La AI es la punta de lanza de la innovación.
La hiperautomatización sirve para tomar decisiones y hacer recomendaciones basadas en la data”.
Sus beneficios
La inteligencia artificial, la automatización robótica de procesos, el aprendizaje automático y la analítica de datos garantizarán un incremento en la productividad y flexibilidad de las organizaciones. Estas soluciones tecnológicas permiten que las empresas logren una mayor sofisticación en las tareas complejas que requieren análisis, diseño, medición y monitoreo de procedimientos y acciones concretas. Asimismo, la hiperautomatización genera mayor agilidad, reducción de errores y productividad en el recurso humano, ya que no se debe gastar tiempo en tareas mecánicas y repetitivas, sino que pueden aportar su conocimiento y experiencia en funciones estratégicas para el negocio. Todo esto se traduce en un retorno de inversión a corto, mediano y largo plazo.
Estos son los pasos que se deben seguir para implementar de manera eficiente la automatización de procesos:
- Tener claro cuáles son los sistemas que van a utilizar los robots, ya que se debe determinar qué plataformas se emplean, cuáles son funcionales y cuáles deben cambiarse.
- Determinar la madurez de los procesos. Es decir, esas acciones ya deben tener una ruta clara. Por ejemplo, para emitir una factura, se debe contar con los datos del cliente y la información del producto. Si esto no está claro o debe modificarse, el robot tendrá que reprogramarse. Por lo tanto, se necesita validar la madurez de los flujos de procesos a automatizar.
- Trazar una ruta crítica, con el fin de buscar cuáles son los procesos que van a traer más valor a corto y mediano plazo.
La AI es la punta de lanza de la innovación”.
Con todo lo anterior claro y en orden, los negocios pueden ejecutar con certeza y confianza los servicios de RPA, para luego dar el siguiente paso, el que involucra la inteligencia artificial:
- Identificar qué se quiere predecir, pues debería ser aquello que le genera más valor a la empresa. Se deben seleccionar los aspectos en los que se busca que una máquina ayude analizar data para predecir comportamientos.
- Verificar si hay datos. Si no existe información, hay que conseguirlos o solicitar a un experto que ayude a crear bases de datos. En este caso, se recomienda contar con el apoyo de un ingeniero en datos.
- Buscar la asesoría de un científico de datos, quien le da sentido a los datos a través de algoritmos, con el objetivo de que la inteligencia artificial pueda discernir e identificar patrones y correlaciones que tengan un impacto en la empresa.
- Ejecución. Se empiezan a probar los modelos programados para determinar su efectividad.
- Es fundamental tener un periodo de vigilancia. Es decir, validar que todo está corriendo correctamente. Eso se llama calibración. Hay que ir calibrando que los sistemas de automatización y de inteligencia artificial estén arrojando los resultados esperados.
Por: Octavio Camarena | Director de KIO Application Management en KIO Networks