El concepto de e-commerce o comercio electrónico hace referencia a la comercialización de bienes y servicios a través de canales digitales. Aunque surgió en la década de 1990, fue hasta el 2011 que cobró auge en Guatemala.
Jose Kont, director ejecutivo de la firma consultora ILB, especializada en monitoreo estratégico, auditoria de marketing digital y gestión de reputación online con más de diez años de experiencia en el ámbito de estrategia digital, explica la evolución del comercio electrónico en Guatemala.
- ¿Cómo funciona el e-commerce?
Anteriormente las personas compraban en tiendas físicas o por medio de catálogos, pero ese modelo cambió. La sobrepoblación ha generado problemas de movilización, por lo que comenzó a surgir una nueva necesidad a nivel latinoamericano: adquirir bienes y servicios sin tener que desplazarnos físicamente. En la actualidad las personas buscan productos y servicios a través de medios digitales como sitios web, sistemas de chat y redes sociales, entre otros.
El comercio electrónico no es solo comprar en línea, pues implica todos los modelos de comercialización digital. Es un modelo que hoy vemos en adquisición de bienes tanto a nivel individual como a nivel de empresas. La pandemia aceleró esto y se integraron categorías que antes no eran tan habituales en Latinoamérica como los bienes de primera necesidad.
Otra parte muy fuerte del e-commerce es la economía circular: todo aquello que fue adquirido y que se vuelve a vender. También plataformas como Uber, Uber Earts, Hugo y Airbnb forman parte de la economía circular.
- ¿Cómo ha evolucionado el e-commerce en Guatemala?
El comercio electrónico comenzó a tomar relevancia en Guatemala en 2011. En la década de los 2000 nacieron las redes sociales tal como las conocemos hoy. Luego surgieron Facebook, Twitter e Instagram y empezamos a socializar e interactuar cada vez más. Esas plataformas no solo permiten conectar con las personas sino también investigar acerca de productos y servicios, por lo que después surgió la era de las fan page, pues las marcas empezaron a ver las redes sociales como un espacio para construir una relación más cercana con el cliente y entenderlo.
Al final de la década de los 2000 aparecieron los primeros smartphones de alta gama, lo que trajo una gran revolución porque ya se podía tener internet en el bolsillo y se podía acceder a la información de una manera mucho más amigable en cualquier momento. En ese momento empezó a crecer el comercio electrónico en nuestro país.
A partir de 2018 empezamos a ver soluciones de e-commerce puro, donde mirábamos un producto, lo adquiríamos pagando con tarjeta de débito o crédito y nos lo llevaban a casa. Grandes marcas empezaron a habilitar sus tiendas en línea.
- ¿Qué tanto benefició la pandemia al e-commerce en el país?
Cuando inició la pandemia en 2020, Guatemala ya contaba con 2 mil tiendas en línea. Sin lugar a dudas se aceleró el crecimiento del comercio electrónico, de forma que lo que se hubiera crecido en tres años normales, se creció durante la pandemia, ya que se empezaron a crear soluciones para facilitar el comercio electrónico como links de pago, sistemas de habilitación de tiendas en línea y la compra grupal.
“Cuando inició la pandemia en 2020, Guatemala ya contaba con 2 mil tiendas en línea”.
Hoy ya no es raro que las personas compren en línea, que coticen productos por redes sociales o que busquen catálogos virtuales. Estamos ya en la época post pandemia en la que el e-commerce es parte de la nueva normalidad.
Si nos comparamos con grandes mercados como Estados Unidos, México, Colombia o Chile, la penetración del e-commerce en Guatemala se ve incipiente, pero ha tenido una buena evolución. En este tiempo de pandemia ha sido un modelo de supervivencia, ya que muchos negocios pudieron sobrevivir gracias a tener sistemas de negocio electrónico habilitados.
- ¿Qué es lo que más compran los guatemaltecos por internet?
En primer lugar, todo lo relacionado al mundo de la moda como ropa y zapatos. También dispositivos electrónicos como cámaras, mouses, teclados, computadoras, monitores, relojes y celulares inteligentes y estuches. Igualmente, comida rápida y productos de primera necesidad, ya que actualmente existen supermercados en línea que venden todo tipo de productos a través de plataformas digitales.
Por otro lado, las suscripciones a contenido digital, que también son compras en línea, han tenido un crecimiento muy fuerte en nuestro país en los últimos años. Hoy, gran parte de la población posee una cuenta de Netflix, Spotify, Disney Plus, HBO o Amazon Prime.
“Estamos ya en la época post pandemia en la que el e-commerce es parte de la nueva normalidad”.
- ¿Cuáles son los principales retos que enfrentan las marcas cuando habilitan el e-commerce?
Hemos detectado tres grandes retos:
- No todas las personas tienen buen acceso a internet, por lo que los sitios web deben ser ligeros para que carguen rápido y para que generen confianza en el consumidor.
- Grado de bancarización. En Guatemala es de un 45% y lamentablemente cuando muchas marcas habilitan sus tiendas en línea los únicos métodos de pago que ofrecen son tarjetas de crédito. El consumidor sigue prefiriendo pagar en efectivo, por lo tanto, se deben encontrar mecanismos para garantizar que los comercios digitales ofrezcan distintas opciones de pago.
- Aspectos de logística. Quienes venden en línea deben estar conscientes de que el consumidor quiere tener el producto de forma inmediata, por lo que se debe cumplir con una promesa de entrega rápida.
El especialista en e-commerce, Jose Kont, recomienda que para que las marcas transciendan deben acelerar su transformación digital de forma integral y asesorarse adecuadamente, pues con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los pilares de la reactivación económica.
Por: María Fernanda Roca | [email protected]