Lo vital es crear un ambiente saludable para todos, así proteger el bienestar de los colaboradores y las empresas. Además de cumplir con la ley.
El lugar de trabajo ya no será el mismo y será en este escenario donde se libre una batalla decisiva contra la pandemia. Es por esto que hemos dedicado un especial con temas de Salud y Seguridad Ocupacional (SSO) en esta edición, abordando la coyuntura actual.
En Guatemala, las industrias y empresas que brindan servicios esenciales continuaron operando durante la época de confinamiento estricto. Desde el primer día, tomaron diversas medidas de bioseguridad a partir de lo que se leía o conocía de países que ya estaban adentrados y enfrentando la situación: mascarillas, alcohol en gel, distancia social, entre otras.
Normativa en Guatemala
El Acuerdo Gubernativo 229-2014, Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional, en sus 569 artículos, regula aspectos que van desde el color de los teclados de computadora que se pueden usar, hasta elementos más importantes, como la obligación de contar con un Plan de Prevención o un Plan de Salud y Seguridad Ocupacional, dependiendo de la cantidad de empleados.
También establece la obligación de contar con monitores de salud, que puede ser desde colaboradores debidamente capacitados, pasando por técnicos enfermeros o enfermeros profesionales, hasta llegar a un médico colegiado, dependiendo de la cantidad de personal.
Este Acuerdo, que está vigente hace seis años, toma mayor relevancia en la actualidad, puesto que el Acuerdo Gubernativo 79-2020 lo complementa, obligando a toda empresa guatemalteca a incluir en sus planes de prevención o de SSO, el establecer la estrategia de prevención y control de la COVID-19.
El espíritu de la nueva normativa es proteger a los trabajadores a todo nivel, por lo que contar con un adecuado plan de bioseguridad, ejecutado e implementado de una forma consciente, hoy en día es lo más importante.
María Sandoval, jefa del departamento de Salud y Seguridad Ocupacional del Ministerio de Trabajo (Mintrab), explicó que según la necesidad de cada empresa, han asesorado a través de una lista de datos utilizados para realizar las verificaciones de cumplimiento de la ley en tema de SSO, citando los artículos de la ley para aplicación en cada empresa.
Por su parte, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) elaboró la Guía de identificación de riesgos laborales por exposición a la COVID-19 y sus medidas preventivas en los centros de trabajo, y un listado para verificar su cumplimiento durante las inspecciones en los centros de trabajo.
Las acciones ejecutadas por la Sección de Seguridad e Higiene y Prevención de Accidentes, del Departamento de Medicina Preventiva del IGSS, se han basado en dos acciones claves: inspecciones y capacitaciones.
De abril a agosto 2020 el Seguro Social ha inspeccionado a 950 empresas de distintos sectores económicos. Mientras que el Mintrab, reporta que, desde el inicio han recibido más de 480 denuncias de las cuales han atendido 166. Estas se han reportado por:
- Falta de medidas preventivas.
- Personas positivas trabajando sin respetar el protocolo de aislamiento.
- Personas vulnerables trabajando (mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y personas con enfermedades crónicas)
- Hacinamiento
- Falta de espacios adecuados para atención de posibles positivos.
- Personal sin cobertura social.
10 pasos para lograrlo
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene a disposición de los países de América Latina y el Caribe, una herramienta de 10 pasos que contiene orientaciones a seguir para formular y aplicar protocolos de seguridad y salud a nivel sectorial y/o de empresa, en base al diálogo social bipartito entre empleadores y trabajadores, que permitan un retorno al trabajo, seguro y saludable.
Está dirigida a empleadores y sus representantes, trabajadores y sus representantes, comités mixtos de seguridad y salud, profesionales de la seguridad y salud en el trabajo, instituciones y organizaciones del área, entre otros.
Los 10 pasos son:
1. Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo.
2. Decidir quién regresa al trabajo y cómo.
3. Adoptar medidas de ingeniería y organizacionales.
4. Adoptar medidas de limpieza y desinfección de forma regular.
5. Promover medidas de higiene personal.
6. Proveer equipos de protección personal y velar por su uso efectivo.
7. Vigilar la salud de los trabajadores.
8. Considerar los factores de riesgo psicosocial y otros.
9. Revisar y actualizar los planes de emergencia y evacuación.
10. Monitorear y actualizar las medidas de prevención y control.
Por su parte, Manpower Group, empresa líder en transformación y capital humano, elaboró una pirámide que ofrece a los empleadores una visión de cómo reactivar su negocio de una manera segura y balanceada, mientras continúa la mitigación de los desafíos de la actualidad.
Se trata de asesoramiento e información en contenido, con la intención de asistir a los patronos en el ofrecimiento de un lugar de trabajo seguro y sano; minimizando el impacto de la crisis por el nuevo coronavirus y facilitando el acceso a medios de subsistencia a muchos trabajadores.
Débora López / I&N