NUESTRO PAÍS; NUESTRO PRINCIPAL DESAFIO
Javier Zepeda
Director Ejecutivo
Cámara de Industria de Guatemala
En Cámara de Industria de Guatemala empezamos el 2018 planteando una propuesta que encierra la aspiración de generar luz verde al debate sobre cómo enfrentar la pobreza, uno de los principales retos que tenemos como país. No pretendemos tener la verdad absoluta, pero es una contribución que nace del deseo compartido de mejorar las condiciones de los guatemaltecos para un bienestar generalizado.
La iniciativa parte reconociendo la situación actual, con sus diferentes variantes e indicadores, plantea siete medidas generales con acciones concretas y tiene la prudencia de enfatizar que llevarlas a cabo es una responsabilidad de todos, con una gran dosis de responsabilidad de los tres Organismos del Estado, que al fin y al cabo para eso están.
Y nunca estará de más insistir en que no lograremos tener éxito en esta cruzada contra la pobreza si no la convertimos en un esfuerzo nacional, sobre todo cuando muchos problemas de menor importancia agotan nuestra energía. Somos todos los actores de la sociedad los que debemos participar sobre estas propuestas que hemos puesto sobre la mesa; incluso sabiendo que estas, por eficaces que sean, tardarán tiempo en hacer efecto, como reducir la inmigración. Motivo de más para iniciar con este esfuerzo urgentemente.
La prioridad está justificada cuando cada año alrededor de 200 mil jóvenes completan su formación educativa a nivel medio y no hay oportunidades laborales para todos, cuando un 70% de la economía es informal y los ingresos fiscales son insuficientes para los más ingentes proyectos de inversión social e infraestructura, tan vital para la competitividad y el desarrollo del país. Pareciera que estamos en un círculo vicioso que no solo hace difícil diagnosticar el mal sino encontrar el remedio.
Pero afortunadamente sabemos que hay otro círculo, el virtuoso,y sobre el cual Cámara de Industria de Guatemala llama la atención. Solo la inversión crea empresas, solo estas generan empleos y crecimiento económico, solo este aumenta de forma sostenible los ingresos al Fisco y todos estos factores, en conjunto, generan mayores oportunidades para reducir la pobreza. De allí la importancia de esta propuesta del sector industrial porque afronta económica y socialmente el futuro de nuestro país.
Guatemala tuviera una situación diferente a la actual si ideas y propuestas como estas, diseñadas con decisión y pertinencia, se hubieran implementado. Pero no es hora de mirar a lo que se dejó de hacer sino arremangarnos las mangas y trabajar para el futuro, de hacer algo diferente. Es el momento de unirnos en una causa común y comprender que si el desafío es de Guatemala, también es nuestro. Manos a la obra!!!