Guatemala, nuestro desafío
Cámara de Industria de Guatemala es parte de la iniciativa privada del país y nunca ha estado privada de iniciativa. Alza la voz cuando las circunstancias lo demandan, solicita, emplaza, en ocasiones exige… pero también propone soluciones serias y fundadas. Y esta vez, lo hace poniendo sobre la mesa las soluciones a los desafíos apremiantes del país.
Para saber a dónde ir, los expertos de Cámara de Industria de Guatemala (CIG) partieron de la situación actual del país, un panorama con muchos desafíos que sugieren enfrentar lo antes posible. Con una pobreza general del 59.3% y pobreza extrema del 23.4% (en el año 2014) y un ingreso PIB per cápital de US$4,100 las esperanzas no parecen alentadoras.
La situación se torna más complicada con una tasa de crecimiento económico anual (2.8% en 2017) casi similar a la tasa de crecimiento poblacional, con una constante inmigración tanto de las zonas rurales a las urbanas y hacia afuera del país, y la poca capacidad de ejecución de los gobiernos centrales y locales, con bajas tasas de recaudación fiscal y un comercio ilícito superior al 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Se suma la baja inversión social y en infraestructura, y que las exportaciones no han crecido significativamente. Asimismo, y quizá el impacto social más significativo, que no se crean los suficientes empleos para, en primer lugar, absorber los casi 200 mil jóvenes que se gradúan cada año y, luego, ir disminuyendo el aproximado 70% de la economía informal.
La inseguridad ciudadana también impacta de forma negativa en el desarrollo del país. Con un promedio de 13 homicidios diarios y 30 denuncias diarias por extorsión, se trunca el emprendimiento y el desenvolvimiento libre de la sociedad. Este es apenas un factor de la competitividad. Agréguese el incremento del salario mínimo sin motivos técnicos, un tipo de cambio apreciado, el abandono de la infraestructura (la velocidad en carreteras se ha reducido en un 24%), altos costos de transporte, creciente contrabando, corrupción y débil certeza jurídica, y entonces se produce una mezcla de factores que ocasionan pobreza.
Es aquí en donde se enfoca la propuesta de CIG porque la pobreza es, a criterio de la institución industrial, el principal problema del país. Y si las causas se logran resumir en dos grandes factores estos son la baja inversión privada y pública y el insuficiente crecimiento económico. ¿Qué hacer ante esta situación actual?
Las siete medidas
Para combatir eficazmente la pobreza, CIG propone promover la inversión y generar más empleos formales mediante siete acciones concretas. La primera, promover la certeza jurídica a través del fortalecimiento del Estado de Derecho, lo cual implica recuperar la confianza en un sistema de Justicia pronta, cumplida y objetiva, y defender la gobernabilidad, lo cual se logra si se fortalece la institucionalidad democrática, se contrarresta la conflictividad, se reglamenta el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y se aprueban leyes que impulsen el desarrollo. Cada una de estas acciones tienen un respaldo técnico que demuestran la viabilidad de su ejecución.
Una segunda acción ha sido constantemente promovida por CIG, que es contrarrestar el contrabando y la defraudación aduanera, que despojan más de Q17 mil millones anuales al Fisco, dinero que puede emplearse precisamente para inversión pública. Para ello recomienda la participación activa de la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando y ejecutar un plan efectivo e integral en el que participen la SAT e instituciones del Sistema de Justicia: jueces, el Ministerio Público y el Ministerio de Gobernación.
Promover el combate a la corrupción es la tercera acción sugerida. Y desde su ámbito de acción, CIG trabaja a través de GuateÍntegra, un programa que se enfoca en promover una cultura de transparencia y capacitar para reducir riesgos de corrupción en las empresas.
Y así como manifiesta su preocupación por la inseguridad, la entidad industrial recomienda una cuarta acción de colaborar con las autoridades para mejorar la seguridad ciudadana, motivando y respaldando la denuncia.
La quinta medida consiste en demandar inversión social y en infraestructura, herramientas eficaces que combaten la pobreza, porque aumentan la competitividad, mejoran la eficiencia del país, reducen costos, protegen la vida, acercan los servicios básicos a la población y permiten que los pequeños productores lleguen rápido a sus mercados.
La propuesta general también se enfoca, como sexta medida, en promover más inversiones privadas y públicas, mediante leyes innovadoras y modernas, y organizando eventos que ponen al país en la mira de los inversionistas internacionales, como el Congreso Iberoamericano de Zonas Francas, a realizarse en octubre de este año, y la Cumbre Iberoamericana de Empresarios, el mes siguiente.
La séptima y última medida consiste en impulsar medidas que mejoren la competitividad del país, con acciones institucionales y ante las autoridades. En el ámbito institucional, CIG seguirá participando en foros internacionales y organizando eventos de promoción de competitividad. Y ante las autoridades, velará porque se implemente la Política Nacional de Competitividad, se institucionalice a las entidades encargadas de promover la imagen país, la competitividad y la atracción de inversiones, y porque las decisiones de las Cortes de Justicia promuevan las inversiones, porque estas son motor de generación de empleo formal y disminuyen la pobreza.
El compromiso es de todos
Acometer estas medidas y alcanzar el éxito esperado trasciende la esfera de acción de CIG, la cual, de entrada, se compromete a exigir, pero también a colaborar con los Organismos de Estado.
Del Organismo Judicial los ciudadanos esperan que se recupere y resguarde el Estado de Derecho y la Certeza Jurídica, tal es el caso de no suspender los proyectos de inversión, sobre cuyos beneficios se ha explicado abundantemente.
Insisten en que el Congreso de la República trabaje para generar confianza ante la ciudadanía e impulse leyes que reactiven la economía y fortalezcan la competitividad. Y del Gobierno, que priorice la inversión social y en infraestructura y tome acciones concretas para incrementar los ingresos públicos.
En términos generales, se espera más inversión privada y pública, porque es generadora de empleos formales, fortaleciendo la recaudación tributaria, con mayor transparencia, certeza jurídica y reduciendo el comercio ilícito.
La fórmula
A manera de resumen, Cámara de Industria de Guatemala enfatiza que la pobreza se combatirá con el concurso de todos mediante un círculo virtuoso caracterizado por: mayor inversión es igual a más empresas, a más empleos, más crecimiento económico, más ingresos al Estado y mayor bienestar para los guatemaltecos. Esa es la única forma en que, asegura, podremos enfrentar el principal desafío de Guatemala.