Si la calidad es mala, la industria no puede operar
La analista Carmen Urízar presentó un estudio sobre el mercado energético del país, en el que detalla las principales características y desafíos del sector.
Según el estudio, el mercado energético nacional es un sistema dinámico, competitivo y maduro, que cuenta con instituciones creíbles, atrae altas inversiones privadas, está presente en el 92% de las viviendas guatemaltecas y se interconecta regionalmente.
Además, posee una matriz diversificada. Es decir, que no depende solo de una fuente de energía como la combustión de carbón, sino aprovecha recursos naturales para producir energía limpia.
Por otro lado, Urízar aduce en su estudio que los precios de generación eléctrica nacional son muy competitivos debido a la misma diversificación de fuentes energéticas. “Por temporadas, los precios de Guatemala son más competitivos que los de Colombia”, comentó.
Pero el mercado nacional todavía plantea desafíos.
Uno es desarrollar incentivos mediante una política económica oportuna para promover más
proyectos industriales, que sosteniblemente consuman y demanden más energía y así se aproveche la oferta y se fortalezca el sistema en general.
Otros son el aumento de la inversión pública y privada, la protección a inversiones de alta magnitud, la resolución de conflictos sociales, la mejora de calidad en el servicio especialmente en el interior del país, la falta de visión para hacer eficiente el consumo de electricidad, etcétera.
Pero al final, ¿quién es responsable de mejorar el mercado energético en el país? Según la experta, todos. Desde los tres poderes del Estado hasta los usuarios organizados. Incluidos los empresarios inversionistas que necesitan este insumo para su desarrollo industrial.