El valor agregado del mantenimiento en la industria
En algunas industrias se han equivocado al ver el mantenimiento de sus máquinas y activos como una actividad secundaria a la cual se le asigna solo un pequeño presupuesto, dando lugar a que se hagan solo reparaciones y en menor medida actividades preventivas.
Las actividades de mantenimiento deben verse como eje fundamental en la conservación y renovación de las máquinas y activos.
Para lograrlo se requiere de una sólida estructura del departamento de mantenimiento y una clara estrategia de mediano o largo plazo que busque alinear las funciones de mantenimiento con los objetivos de la organización, y a su vez la organización integre a todos los actores que influyen en el funcionamiento de las máquinas para trabajar en pro de su mejora operativa.
Producción debe asegurar una operación bajo control que no exceda los límites operativos de las máquinas y asegurar una constante comunicación con mantenimiento. Compras debe asegurar la calidad de los repuestos y servicios que mantenimiento requiere. Finanzas debe facilitar el presupuesto necesario para hacer un mantenimiento a la medida, renovación de los equipos, inversiones en tecnología, automatización, análisis e innovación.
Cada vez hay más métodos y tecnologías que permiten detectar fallas de una máquina a una edad temprana, si bien es cierto el tener aparatos de monitoreo y detección requiere de una inversión alta, el prevenir una falla mayor lo justifica. No todas las máquinas de una planta, aunque sean idénticas, requieren las mismas actividades de mantenimiento.
Se debe analizar cuáles de ellas son las que representan el mayor impacto a las operaciones y buscar los mecanismos necesarios para prevenir o minimizar el impacto de sus fallas; otras requerirán un mantenimiento estándar y algunas que no representan impacto a la operación requerirán un mantenimiento mucho menos sofisticado.
Una máquina bien mantenida incrementa su eficacia y confiabilidad; esto se traduce en menos fallas, más producción, reducción de accidentes laborales y ambientales, aseguramiento de la calidad de los productos, ahorros energéticos y eléctricos, incremento de vida útil y reducción del costo final de la producción.
Para lograrlo se requiere, entonces, del apoyo de la alta dirección y así obtener la colaboración de todos los departamentos, empoderar a los responsables del mantenimiento para que se evalúe la gestión actual, asegurar que se tiene indicadores confiables y alineados que sirvan como punto de partida para dar los pasos necesarios hacia una gestión preventiva, capacitación y especialización. Que se hagan solo las actividades de mantenimiento que agreguen valor y que se busque soluciones definitivas a las fallas.
Todo esto requiere de mucho liderazgo desde la estructura de mantenimiento para vender la necesidad a la alta dirección y a los demás departamentos, mostrando los beneficios comunes que representa el invertir en la salud y vida de las máquinas y activos.
En mayo se llevará a cabo la II Promoción del Diplomado Mantenimiento Industrial Basado en la Confiabilidad, en el cual podrá adquirir conocimientos fundamentales del mantenimiento como fuente de beneficios para su organización. Si desea mayor información comunicarse al Centro de Formación Empresarial de Cámara de Industria de Guatemala: [email protected] o al 2380-9000, ext. 233, 234 y 102.