CÓMO ACTUAR ÉTICAMENTE EN CASO DEPRESIÓN O CRISIS
El gerente de aquella mediana empresa estaba en su escritorio.Recibió a un hombre que se presentó como agente de la entidad recaudadora de impuestos de ese país.Explicó el motivo de su visita:quería informarle que habían detectado serias anomalías en las declaraciones de impuestos de su empresa.El gerente se puso extremadamente nervioso.Le preguntó al agente deimpuestos qué se podía hacerpara resolver ese problema deuna manera rápida y discreta.El agente le indicó que él podíaapoyarlo, pero para eso debíaemitir un cheque al portadorpor el monto de las multas.El gerente se levantó muy nervioso y se fue al sanitario.Allí se mojó la cara y se quedó pensando un momento. Al regresar a su oficina, sacóuna chequera de la empresaque sólo requería su firma.Hizo el cheque y lo entregó. Enefecto, como habrán intuidolos lectores, se trataba de unaburda estafa.
¿Cómo es posible que personasaltamente capacitadas, con unalto cargo y alta experiencia,puedan caer en accionesturbias y faltas a la ética comoesta? Sin embargo, todos losque hemos tenido algunaresponsabilidad en nuestrasmanos hemos pasado pormomentos que los hechos nospiden actuar rápidamente. Lapregunta es cómo hacer parano incurrir en faltas a la ética siestamos rodeados de presióny vértigo.
Quiero trasladar a los lectorescuatro consejos de quienfuera mi maestro en éticaempresarial. Él los llamaba elbotiquín de primeros auxilioséticos. Son los siguientes:
• Comprar tiempo.Hay que ser creativos para encontrar excusas razonables que puedan posponer la decisión y así tener tiempo parados cosas: pensar bien y consultar con alguien que nos pueda orientar.
• Pedir consejo. Ladecisión correcta no setoma en solitario porquenadie es buen juez encausa propia. Hemos de acudir a personas con experiencia y autoridad en la materia. Cualquiera que sea nuestra profesión,debemos tener a la mano a una persona así para acudir a ella en caso dedudas o crisis.
• Dejar huella. Si nossentimos presionados, sicreemos que podríamosestar en riesgo, dejarevidencia de cuáles fueronnuestros razonamientosy en qué condicionestomamos las decisionesque tomamos. Todo ellopuede ser atenuanteo motivo de descargocuando nos auditen.
• Cuidar el aspecto estético. Si no es elegante,seguramente tampocoes ético. Varios filósofoshan señalado la relaciónentre el bien y la belleza.Lo bueno es atractivo; lomalo, repugna. Si nuestras acciones son éticas deberían ser susceptibles de elogio y no daría vergüenza que otros se enteren. Una variante deeste principio es: ¿quépasaría si lo que hacemosfuese publicado en undiario o en redes sociales?