La subcontratación, como estrategia para mejorar la competitividad, no es algo nuevo. Inició en los años 80’s en el sector automotriz y hoy es una estrategia utilizada en prácticamente todas las industrias desarrolladas.
Pese a ser una estrategia antigua, la subcontratación es hoy más importante que nunca. Los beneficios “tradicionales” de la subcontratación siempre existirán: mejora en la estructura de costos, reducción de costos, enfoque en áreas de importancia, acceso a servicios más rápidos y eficientes, reducción en inversión, entre otros beneficios. Sin embargo, tendencias recientes, como la recuperación económica, la globalización, los avances tecnológicos y el crecimiento rural que ha experimentado Guatemala, le dan una nueva importancia a la subcontratación y a desarrollar aliados estratégicos que nos permitan aprovechar estas nuevas oportunidades.
Las principales empresas de courier, mensajería y paquetería en Guatemala ofrecen una gama de servicios que permiten a empresas grandes, medianas y pequeñas aprovechar estas nuevas oportunidades.
Entre los servicios existentes está la posibilidad de “conectarse” a redes de distribución de primer nivel con coberturas extensas y tiempos eficientes, servicios de courier de exportación a precios accesibles para cualquier destino del mundo, la posibilidad de subcontratar procesos de mensajería, cobranza, y muchos servicios más.
Existe una amplia gama de servicios ofrecidos por las principales empresas de este sector y aunque los servicios varían, el objetivo es siempre el mismo: ofrecer servicios que solucionen y/o faciliten las barreras físicas del comercio, permitiendo, así, que empresas tengan acceso y capacidad de competir en mercados que de otra forma no serían atractivos.
Mientras estos servicios se vuelven más sofisticados, la competitividad del país aumenta y se desarrolla el comercio activando la economía y beneficiando a todo el país, principalmente a la pequeña y mediana empresa, que incluye a la mayoría de empresarios guatemaltecos.