FEB-2014 “La competitividad está en el personal preparado”

Comunicación CIGfebrero 2014

Érick Tobar, experto en temas aduaneros y presidente de la firma Grupo Estratégico de Servicios, afirma que en los trámites de algunos productos sí hay más demora, como en casos de maíz y harina que ahora se tardan hasta diez días en revisiones, cuando antes se hacía en tres o cuatro días.

No obstante, asegura que el problema de la tardanza, que sigue siendo considerable, está en la mala preparación que tiene el personal que labora en los recintos. “Se necesita que los vistas y todas las personas que tienen que ver en la cadena, sepan su trabajo; ocurre que cuando hay dudas, no saben a quién acudir y eso genera atasco en los procesos”, describe Tobar.

Paralelo a la capacitación, las aduanas también deben contar con unidades especializadas en clasificación arancelaria. “Con estas unidades, si surgen dudas de clasificación, las consultas serían rápidas”. En Argentina, por ejemplo, hay personal especializado en libros, en cuero, en combustibles, en carbón y en muchos productos, ejemplifica.

Adicionalmente, cree que todas las aduanas deben estar mejor equipadas. Sugiere que la Superintendencia de Administración Tributaria instale laboratorios en todas las aduanas para que, sin necesidad de salir, sea posible determinar qué tipo de productos ingresan, en casos de dudas. En estos laboratorios, por ejemplo, se puede establecer si un químico es dañino o no, con lo que es más fácil asignarle una partida arancelaria. Finalmente, reitera que el personal de aduanas también debe contar con un “lugar digno para desempeñar su trabajo”.

Tobar aboga por un sistema de aduanas que facilite el comercio internacional en tiempos cortos pues sólo así la logística será competitiva. “El ejemplo lo tenemos en aduanas de Perú y de Canadá, países donde los tiempos de descarga son cortísimos pero porque tienen gente capacitada y tecnología de punta”, afirma.

Un ejemplo de los problemas que surgen hasta ahora en las aduanas guatemaltecas la ha sufrido Tobar en carne propia. Dice que recién trajo al país un barco cargado con maíz amarillo y harina de soya pero como la SAT duda de la pureza de estos productos, exigió la revisión de 70 furgones.

“Qué más puedo traer en un barco que ya ha sido declarado con su producto; son Q70 mil quetzales que hay que pagar más por el uso de las rampas y remuneraciones a las cuadrillas para descargar, costos que al final se trasladan al consumidor”, lamenta.

CÓMO RESOLVER LOS PROBLEMAS

Rudy Villeda, ex Superintendente de Administración Tributaria, recomienda medidas puntuales. Algunas, afirma, las dejó encaminadas durante su administración.

        • Automatizar y sistematizar los procesos hasta lograr “aduanas sin papeles”, utilizando GPS en todos los contenedores.
  • Eliminar la discrecionalidad de los vistas (técnicos) y demás personal que labora en las aduanas; los procesos deben ser transparentes.
  • Que las aduanas sean facilitadoras del comercio y tengan personal altamente capacitado en el tema.
  • Trabajar en coordinación con otras instituciones del Estado para combatir el contrabando.

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