Otros países han tenido que realizar hasta tres licitaciones para lograr un buen precio; tuvieron el carácter de hacerlo, ojalá aquí nuestras autoridades y las empresas involucradas, lo tengan.
POR LISARDO BOLAÑOS
Es importante que lo tengamos claro. No urge comprar energía eléctrica si vamos a terminar con precios altos por los siguientes quince años. Lo importante es contar con precios bajos y beneficiar al consumidor. De lo contrario, mejor cambiemos la Ley General de Electricidad que, por ahora, parece que sólo le interesa beneficiar a los generadores.
Lo importante es comprar energía barata. Otros países han tenido que realizar hasta tres licitaciones para lograr un buen precio; tuvieron el carácter de hacerlo, ojalá aquí nuestras autoridades y las empresas involucradas, lo tengan.
Lo importante es comprar energía barata pero no sólo respecto a los precios vigentes, sino también en relación al mercado internacional. Por ejemplo, Perú y Brasil, recientemente han logrado precios hasta 50 por ciento más bajos que los ofrecidos en Guatemala en la última licitación.
No urge. Podemos esperar precios más bajos, incluso si implica declarar desierta esta licitación y nos vemos en la necesidad de convocar a otro concurso en el futuro.
Sin embargo, preocupa que funcionarios y entidades involucradas en comprar la energía, para nosotros los consumidores guatemaltecos, para los próximos 15 años, no lo entiendan así. Preocupa que la Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA, Grupo EPM), la Distribuidora de Electricidad de Occidente (DEOCSA) y la Distribuidora de Electricidad de Oriente (DEORSA), no lo entiendan, no lo quieran entender, o no lo lleguen a entender. Preocupa que se generen presiones, desde el mismo Gobierno y del sector privado organizado, donde existen muchos que se benefician de los altos precios, para terminar con malos resultados para nosotros, los consumidores.
Yo soy uno de los millones de consumidores guatemaltecos que mostraría su molestia, su enojo e indignación porque tengamos que seguir comprando energía a precios altísimos, cuando no hay razones técnicas ni económicas que lo justifiquen.
Ojalá no nos tengamos que ver en la necesidad de protestar, de elevar la voz y de hacer saber a los distintos entes involucrados que ya es el momento que el país tenga precios competitivos, bajos.
Ya es tiempo que Guatemala se industrialice y genere mejores empleos formales y mayores oportunidades económicas para pequeños y medianos empresarios. Esto se logra con energía barata. Ojalá EEGSA, DEOCSA y DEORSA lo comprendan.