Este año no es uno más en la industria química farmacéutica guatemalteca. En 2012, Lancasco, una de las compañías pioneras del sector a nivel centroamericano, cumple 85 años.
INDUSTRIA Y NEGOCIOS
Fundada el 13 de julio de 1927, fue la primera industria química farmacéutica de la región, construida, según sus ejecutivos, sobre la base del más fiel cumplimiento de tres principios morales: La ética, la honradez y el respeto.
Lancasco surgió como anexo de la Droguería Lanquetín y su nombre deriva de las primeras sílabas de “Lanquetín, Castaing y Compañía”. En sus inicios estaba situada en la 8ª avenida Sur de la zona 1 capitalina.
A principios de la década de 1960, su crecimiento seguía vigoroso lo que obligó a sus accionistas a trasladar la planta a un terreno ubicado en la carretera al Atlántico. En 1992, construyó la planta más grande y moderna de Centroamérica, para atender a un creciente mercado y cumplir con las Buenas Prácticas de Manufactura de esa época.
Un salto más
En 2006 compró la planta de Sanofi-Aventis y esto le permitió consolidar su operación. Hoy, sus instalaciones cubren una área de 58 mil metros cuadrados, con una producción 13 millones de tabletas de medicamentos por mes, 5.2 millones de cápsulas y 170 mil jarabes o soluciones, además de 390 mil ampollas de productos propios y maquilados.
En diciembre de 2011 obtuvo la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura. Sus líneas de producción se enfocan en las áreas de la salud y cuidado personal.
En la división farmacéutica elabora productos cardiometabólicos, antibióticos, gastrointestinales y genéricos. En la división de cuidado personal, elabora productos de perfumería, cuidado del cabello, maquillaje, tratamientos para el cutis, vitaminas y limpieza del hogar.
Asimismo, produce soluciones inyectables de uso corriente como aceite alcanforado, adrenalina y agua bidestilada, entre otros.
Exporta mensualmente a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, en volúmenes que alcanzan las cinco millones de unidades.
Presencia de Lancasco
Tiene una planilla de colaboradores de 720 personas, de las cuales más de 500 están en Guatemala.
Fue fundada en 1927
Cada mes, exporta un volumen aproximado de cinco millones de unidades de productos a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Produce 13 millones de tabletas de medicamentos por mes, 5.2 millones de cápsulas, 170 mil jarabes y 390 mil ampollas.
En 2011 la empresa fue certificación en Buenas Prácticas de Manufactura