El contrabando de cigarrillos se expande en Guatemala desde la zona de libre comercio de Corozal, Belice. Escasos controles fronterizos facilitan el tráfico ilegal de estos productos que carecen de registros sanitarios y fiscales.
Un centro comercial de Corozal (Belice) de aproximadamente dos kilómetros lineales y que dista a escasos 14 kilómetros de Chetumal (Estado de Quintana Roo, México), se ha convertido en un gigantesco centro de distribución de productos de contrabando que luego llegan a Guatemala y al resto de países centroamericanos. Ahí abunda de todo: Ropa, electrodomésticos, juguetes y, sobre todo, millonarias cantidades de cigarrillos que llegan de diferentes partes del mundo. Proceden de países como Vietnam, India, Malasia, Canadá, Alemania y Paraguay.
Sin excepción alguna, todos estos cigarrillos ingresan a Corozal y posteriormente a Guatemala y Centroamérica sin ninguna regulación ni controles sanitarios. Tampoco tienen un origen claro ni cuotas arancelarias y no pagan impuestos. Amén del daño que ocasiona el tabaco a la salud de los consumidores, los efectos de estos productos son mucho más graves pues están vencidos o contaminados con hongos que han adquirido debido al maltrato en el transporte y almacenamiento en cuartos húmedos.
Las marcas que en la zona libre de Corozal se distribuyen son diversas pero destacan Euro, Marshall, President, Royale, Jaisalmer y Joe’s.
El contrabando también ha causado graves daños al fisco y a la industria de tabaco de Quintana Roo, México. Además, se ha expandido a lugares más adentro del territorio mexicano como Nuevo León, San Luis Potosí y Chihuahua, además del Estado de México y el Distrito Federal.
En pleno día, en Corozal, camiones con largas plataformas descargan millones de cajas cigarrillos vencidos o con hongos sin que ninguna autoridad de Belice intervenga. El comercio es común pues según propietarios de las tiendas (chinos, taiwaneses, beliceños, mexicanos), en la frontera de Belice con México no hay ningún tipo de control. Pasa de todo, reconocen los comerciantes. El negocio ilegal de cigarrillos lo ven tan común al extremo que en algunos negocios se leen anuncios como “Atención mayoristas, somos distribuidores de cigarro económico de marcas como Garañón, Soberano, Euro, Marshall y Native, ofrecemos precios sin competencia”.
El tamaño del contrabando
Según la Organización Mundial de la Salud, desde 2006 el comercio ilícito de cigarrillos a nivel mundial ascendió a 600 millones de unidades.
En cuanto a Guatemala, focos clandestinos en las fronteras son cada vez más los puntos de entrada para los cigarrillos ilegales procedentes de Asia y Paraguay, a partir de las zonas de libre comercio en Panamá y Belice. Las tendencias recientes indican la presencia cada vez mayor de cigarrillos de contrabando, representando el 13.5 por ciento del mercado total de Guatemala en 2011, contra el 8.5 por ciento en 2010.
Consecuencias del contrabando según CIG
Según Cámara de Industria de Guatemala, el contrabando en general, provoca devastadores efectos:
En la sociedad
-Pérdida de empleos formales directos e indirectos.
-Incremento en las cifras de inseguridad y criminalidad.
-Riesgos para la salud pública y consecuencias letales.
Al Estado
– Pérdida anual de más de Q6 mil millones por contrabando y defraudación aduanera.
– Genera focos de corrupción en instituciones de Estado.
– Incremento de la economía informal.
– Deterioro de la imagen del país.
-Alojamiento de redes criminales.
Para la industria y comercio
-Desventaja competitiva frente a grupos al margen de la ley que no pagan impuestos, ni cumplen con las leyes nacionales.
-Desincentivo y falta de certeza jurídica para mayor inversión.
-Cierre de operaciones para algunas empresas.
Para el comercio internacional
-Falta de seguridad y certeza jurídica desmotiva la inversión extranjera.
-Competencia desleal, pérdida de rentabilidad y riesgo para las inversiones.
Fuente: Estimaciones de la Superintendencia de Administración Tributaria.
Casi regalados
Los precios de las cajetillas son irrisorios si se compara con las marcas que, por ejemplo, se venden legalmente en Guatemala de manera legal. En la zona franca de Belice un cartón con 10 paquetes se consigue en US$3 o el equivalente a Q24. Ingresar esos productos a Guatemala tampoco requiere grandes esfuerzos pues a menos de cinco horas los contrabandistas están en la frontera con Petén. Utilizan “pasos ciegos” o vías sin control. También ingresan por Melchor de Mencos pues en esa frontera tampoco hay muchos registros policiales.
En pleno día, camiones repletos de cigarrillos descargan en las bodegas de Corozal; luego distribuyen el producto en Guatemala y los demás países de Centroamérica.
Desde la zona libre de Corozal, Belice, llegan de contrabando a Guatemala millones de cajetillas de cigarrillos.