Presidente para Latinoamérica de Enel, analiza el clima de negocios de Guatemala y las últimas obstaculizaciones en carreteras.
INDUSTRIA Y NEGOCIOS
”Que se hagan respetar las leyes, se sancione la ilegalidad y se implemente una política social pública en beneficio de las áreas donde se desarrollan los proyectos, son las garantías mínimas que un inversionista necesita, además de la transparencia y la estabilidad política”, explica el vicepresidente Enel Green Power para Latinoamérica, Valerio Cecchi.
Al hacer un balance de la operación de Enel, Cecchi explica que ha sido positivo, hasta la ocurrencia de los recientes conflictos. “Hemos construido cuatro plantas integradas en el tejido social de su entorno”. Sin embargo sostiene que los bloqueos provocados por reducidas comunidades, de persistir, podrían cambiar su percepción. “Estas protestas no son contra la hidroeléctrica, son un medio para forzar el reconocimiento de autonomías locales sobre las instituciones formales del Estado por parte de algunos líderes”, sostiene. A su juicio, estos conflictos responden a estrategias políticas de algunos sectores de la sociedad poco interesados en la conciliación y que han utilizado el proyecto Palo Viejo como instrumento de sus propias agendas.
También reconoce que los problemas de la empresa no han sido relevantes y se han manejado por medio del diálogo entre instituciones y operadores y, cuando se ha presentado la necesidad, se ha recurrido a los instrumentos administrativos que la ley otorga. Pero admite que “los bloqueos del camino público a Palo Viejo, por más de tres meses, han provocado atrasos a nuestros contratistas y la pérdida de 650 puestos de trabajo que han afectado las mismas comunidades”.
Millonarias inversiones
Aunque Cecchi prefiere no precisar cifras, explica que la inversión acumulada de Enel en el país alcanza varias centenas de millones de dólares. Con la construcción de la obra (Palo Viejo), significa contribuir con una capacidad total de 160 Megavatios de energía limpia a la matriz energética del país. Originalmente este proyecto habría entrado en operación en el último trimestre de 2011, pero a causa los problemas iniciales, su inicio será reprogramado.
Enel Green Power tiene una cartera de nuevos proyectos renovables que están en distintas etapas de desarrollo. “No se han tomado decisiones de inversión todavía; estas se evaluarán en su momento. Claramente cómo termine el proyecto Palo Viejo tendrá su peso”, precisa Cecchi.
Por ahora, Enel tiene una capacidad instalada de 78 Megavatios en el país, que provienen de cuatro centrales movidas con recursos hídricos, denominadas Matanzas y San Isidro, en Baja Verapaz, así como Canadá y Montecristo, en Quetzaltenango.
Alterado el clima de negocios
Según el presidente de la compañía, el marco legal del país en el subsector eléctrico es bueno, pero el clima de negocios se ha alterado. “Ojalá sea sólo por la contingencia preelectoral”, expresa. El próximo Gobierno debería diseñar una matriz de mediano – largo plazo con participación de las energías renovables, que supere los ciclos electorales e instrumentar su alcance, agilizando procesos autoritativos transparentes, señala.
“Los bloqueos del camino público a Palo Viejo, por más de tres meses, han provocado atrasos y la pérdida de 650 puestos de trabajo que han afectado las mismas comunidades”.
–Valerio Cecchi