El analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Jorge Lavarreda, explicó que el proyecto no tiene grandes novedades y que es igual a los de años anteriores.
Jorge Lavarreda.
Qué destacaría usted de la propuesta del presupuesto de ingresos y gastos del Estado para 2011?
Nada nuevo en cuanto a cómo se reparte. Eso se explica por las inflexibilidades que tiene el presupuesto; todos los años el tema más relevante es de cuánto es el monto, la estimación de ingresos, egresos y concretamente el déficit. En todo esto es similar a los anteriores ejercicios fiscales. Por Ministerios siguen siendo los mismos los que recibirán las mayores aportaciones: Educación, Salud, Comunicaciones, Gobernación; lo grueso se irá a obligaciones del Estado a cargo del Tesoro, como las aportaciones a las municipalidades, Consejos de Desarrollo, etcétera. Recordemos también que un punto importante será ver las diferencias entre lo que se aprueba y lo que finalmente se ejecuta.
¿No cree que se puedan asignar más recursos hacia renglones prioritarios como Seguridad, Justicia e Infraestructura?
Siempre hay posibilidades de una mayor o menor asignación a distintas instituciones pero en mi opinión el tema más relevante no es cuánta plata va a cada entidad como a Seguridad, que tiene sentido tomando en cuenta los problemas de inseguridad. El problema es que no tenemos un diagnóstico de cómo se parte y qué metas concretas se van a alcanzar. En este tema de Seguridad, por ejemplo, se plantea como meta pasar de 9.47 (2007) presos por cada agente de seguridad a 9.87 en 2011, pero no dan el dato de cuánta gente adicional piensan llevar a la cárcel ni cuántos policías se van a contratar. Otro ejemplo: Para 2009 se fijaron reducir el índice de criminalidad a 209 por cada 100 mil habitantes, partiendo que en 2008 fueron 225. Para 2011 empiezan diciendo que pasarían la tasa de policías por cada mil habitantes de 1.46 en 2006 a 1.87, o sea que claramente lo que quieren es contratar más policías. Estas metas, si es que se les puede llamar así, son debatibles. Por lo tanto, de esa manera, yo no estoy seguro que el tema sea aumentar más presupuesto pues no hay suficiente información.
¿O sea que el tema no debe ser aumentar el presupuesto?
Si no tenemos información sobre qué se hará, partiendo de un diagnóstico, no se puede priorizar; la información es incompleta para poder tomar decisiones. Lo relevante no es el monto del presupuesto sino cómo se va a utilizar pues lo ideal es fijarse resultados bien definidos. Con este tipo de proyectos nos están diciendo que el presupuesto va a tener más de lo mismo y no tendremos resultados diferentes a lo que hemos visto en los últimos años.
¿También hay dudas sobre los ingresos fiscales?
Efectivamente porque se están presupuestando ingresos que se obtendrían por la aprobación de la llamada ley anti evasión II. Sin embargo, esta normativa no está aprobada y, por lo tanto, no se puede dar por sentado que así será. Técnicamente lo sano es no asumir que se aprueban cosas que no se tienen.