La más grande industria de pinturas de Centroamérica recibe apoyo financiero de la IFC para la apertura de su nueva planta de producción en Escuintla.
Grupo Solid, el mayor fabricante de pinturas de Centroamérica, recibió de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), un crédito por US$10 millones (unos Q80 millones), para la expansión de sus operaciones con una moderna planta que estará ubicada en Escuintla. La inversión total que la compañía hará en esta nueva industria es de US$16 millones.
Este convenio es uno de los primeros proyectos millonarios que la IFC -brazo financiero privado del Banco Mundial- autoriza en Guatemala para fortalecer y desarrollar la industria.
Los recursos serán encausados para apoyar los planes estratégicos de Grupo Solid que, en los últimos cuatro años, ha duplicado sus ventas y niveles de producción, lo que le llevó a alcanzar un mayor liderazgo regional.
El proyecto consiste en el traslado, ampliación y automatización de la planta de pinturas que abastece el negocio actual del Grupo, para atender los mercados de los países de Centroamérica y su futura expansión geográfica. También se contempla la ampliación de la capacidad de reactores y nuevas líneas de productos.
Hoy, el liderazgo Solid se manifiesta por ser la industria comercializadora y distribuidora de pinturas y recubrimientos más grande del área (incluyendo Panamá), con operaciones propias en todos los países del istmo. Emplea a más de un mil 600 colaboradores directos y más de 20 mil indirectos. Atiende el mercado a través de diferentes canales que incluyen los más de seis mil 300 distribuidores (ferreteros PYMES en su mayoría) que distribuyen la marca Corona y Expert, 184 franquicias Corona Paint Centers, 70 tiendas propias Paleta y 400 clientes corporativos atendidos por medio de Sytec, la empresa especializada en proyectos de alto volumen de la industria en general.
El 80 por ciento de los productos comercializados por Solid son fabricados en Guatemala y, considerando el ritmo de crecimiento histórico y sus planes de expansión geográfica, era necesario hacer ampliaciones significativas para lo cual se decidió invertir en una nueva planta en Escuintla con una excelente ubicación estratégica por sus condiciones de infraestructura y logística, explicó la presidenta ejecutiva de Solid, Yara Argueta.
La planta tendrá una capacidad de producción de más de 25 millones de galones al año y la misma está en su fase final. En estos últimos años se han realizado los trabajos de movimientos de tierra y obra civil, además de cumplir con todos los estándares locales e internacionales de carácter ambiental. Asimismo inició las inversiones en maquinaria y equipo. El proyecto está planificado para estar operando a partir del 2011, generando más fuentes de trabajo y más divisas para el país debido a su incremento de exportaciones. También colocará a la empresa con una mayor ventaja competitiva gracias a la automatización, mejoramiento de sus procesos productivos y logísticos de clase mundial que llevarán a consolidar una operación de más de US$150 millones de ventas anuales, expuso Argueta.
“Nuestra capacidad se amplía para una fase de 20 años”
Michael Áscoli, presidente del Consejo de Administración del Grupo Solid, expuso que con la nueva planta, la compañía se pone a la vanguardia en tecnología y conservación ambiental, a nivel latinoamericano.
¿Qué significa para Grupo Solid esta inversión?
El proyecto de la nueva planta tiene tres grandes avenidas. La primera es la ampliación de la capacidad productiva pues la actual había llegado a su verdadero límite de capacidad y hubo algunos meses del año antepasado que estuvimos cortos de poder cumplir. Ahora, con esta inversión, nuestra capacidad se amplía para una fase de 20 años y nuestro gran reto es buscar nuevos mercados. El segundo gran cambio es en tecnología ya que adquirimos lo más moderno, es de primer mundo y eso nos hace ser más exactos y nos ayuda a producir la mejor calidad productos mientras que la compañía se vuelve también más eficiente con procesos económicos, lo cual es un punto necesario para poder competir en el mercado mundial. Y la otra gran avenida es en la parte ambiental. El Grupo contará con una planta de primer mundo en el tema sostenibilidad y respeto del medio ambiente, como lo pide el Banco Mundial.
¿Cómo se compara la fábrica con otras de la región en el tema de la sostenibilidad ambiental?
Es la fábrica más avanzada, ambientalmente hablando, de toda Latinoamérica. Eso nos pone a la vanguardia en el respeto y conservación de nuestro entorno, condición que algún día van a exigir los clientes.
¿Actualmente a qué países exporta el Grupo?
Hoy exportamos a once países que incluyen, entre otros, a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Belice, México y Puerto Rico, pero con esta nueva planta queremos entrar al mercado del Nafta que abarca Estados Unidos y Canadá así como a Sudamérica, aunque al final vamos a llegar a donde hayan tratados comerciales que nos ofrezcan ventajas arancelarias; por eso la cooperación del sector privado y gobierno en las negociaciones comerciales son vitales, como el Acuerdo negociado recientemente con la Unión Europea. Ese mercado es complicado pero se abren oportunidades para nuestras industrias.
El año pasado fue un año complicado para todos los sectores productivos del país y del mundo, ¿cómo sobrellevó la crisis económica el Grupo Solid?
Trabajamos duro, pactamos con nuestros distribuidores, clientes y empleados para ser eficientes en todo sentido. Les dijimos que al mal tiempo había que ponerle buena cara y caminarlo rápido; duplicamos esfuerzos de mercadeo, de visitas a clientes, diversificamos productos, también fuimos más competitivos en los mercados que éramos débiles. Como resultado de ese esfuerzo, aumentamos los volúmenes de ventas y los precios estuvieron, en general, muy competitivos.
Con esta inversión usted y Grupo Solid demuestran mucha confianza en Guatemala. ¿Cuál es el análisis que usted hace del entorno para la industria del país?
De mucha confianza, el país tiene grandes ventajas para salir adelante y la verdad es que aquí nacimos y aquí nos vamos a morir. En la compañía ha habido cambios importantes para incluir a nuevas generaciones desde que yo fundé la planta en 1981, cuando eran tiempos difíciles y salimos adelante. Hoy, luego de la crisis del año pasado, vemos signos mixtos, se avanza un poco y se estanca otro poco pero Guatemala ya se sobrepuso a ese fenómeno mundial. Pero los años no son, uno los hace; yo no quiero predecir el futuro, yo lo quiero hacer.